miércoles, 5 de octubre de 2016


Desde mi corondel: El PSOE se empeña en el suicidio



Por Agustín Ferrer Ortiz.-

Hace unos días asistimos a un bochornoso espectáculo protagonizado por un personaje que por su ego mantuvo secuestrado a su propio partido y hablo en clara alusión de Pedro Sánchez y del PSOE por su afán en querer ser Presidente de Gobierno de España cuando las urnas no le habían otorgado esa posibilidad, pero ya sabemos cómo funciona todo esto en nuestro país y habría que ver hasta qué punto deberíamos cambiar algunos puntos de la Constitución, especialmente en lo tocante a que debería gobernar la lista más votada que es en definitiva lo que elige la mayoría de los ciudadanos cuando no existe una mayoría absoluta.

España y los españoles no nos merecemos tener una casta política de tan baja clase y escasa catadura política, por no decir moral, donde primen más sus intereses personales y de partido, antes que el de los ciudadanos que es al fin y al cabo a quienes representan. Tampoco nos merecemos el espectáculo dantesco y deprimente donde hasta sujetos de otras formaciones se permitían el lujo de increpar a unos políticos que en aquel instante tenían una obligación, que era salvar la democracia y esta se salva apartando del cargo a los tóxicos y a aquellas otras fuerzas marxistas-chavistas-bolivarianas que quieren hacer de España su cortijo y me refiero a Izquierda Unida y Podemos empeñados en meterse encamisa de once varas y concretamente en Pablo Iglesias amenazando con romper pactos con el PSOE si no se hacen las cosas a su modo, es decir acatando sus órdenes al estilo “madurista”.

Ahora el PSOE se debate aún en mantenerse fraccionado, partido en dos, entre los que desean la abstención y los del no, más aquellos que dicen no a Rajoy y no a unas terceras elecciones, algo que es un sinsentido o ganas de perder el tiempo por un grupito de elementos con falta de cordura y corta inteligencia, lo que sin duda está llevando a este partido al suicidio porque están ignorando lo obvio y es que es más fácil votar una abstención (olvidando a Podemos) y permitir una gobernabilidad necesaria para España y controlar desde la minoría junto con Ciudadanos a un Gobierno sin mayoría durante dos o tres años, tiempo suficiente para que el PSOE se pueda recomponer y entonces ya entrar de nuevo en unas elecciones que desemboquen en una nueva legislatura gobernada por el PSOE o por el PP con suma tranquilidad y minando a los extremistas radicales que en nada benefician a España.

Lo que está claro es que Pedro Sánchez junto con Zapatero ha sido el peor cáncer que ha podido sufrir este partido y ya sabemos que esta enfermedad por desgracia es muy difícil de combatir, pero hay casos en los que se consigue erradicar y ahora es el momento del PSOE para poder hacerse con el control d ela enfermedad y sanarse por el bien de España, de la sociedad y de los propios votantes socialistas que no merecen ser testigos de una gerra por odios y miserias tan encarnizada como la protagonizada por Sánchez y su desfachatez al “no es no”, “no a Rajoy” y “no a terceras elecciones” cuando sabía perfectamente que las tres NO eran totalmente incompatible y su corta mira política y su ego no le dejaban ver más allá en el horizonte del futuro y le llevó a su propio suicido tras el secuestro de su partido y de la democracia.

La gestora del PSOE en estos momentos tienen un difícil camino que andar hasta que se consiga un equilibrio que les lleve a una refundación de la izquierda más asedada que es el socialismo sin odios viscerales en sus filas como estamos viendo protagonizado y que ha calado gracias al “pedrismo” insolente e innecesario en estos dos últimos años y sin en breve no optan por una unidad de partido, una unidad de ideas y un plan para un muy cercano futuro, el descalabro final será el suicido hasta el extremos que las mareas radicales podrían absorber al PSOE haciéndolo desaparecer como ya está pasando con Izquierda Unida que ya importa menos que un cero a la izquierda y se cogen a un flotador pinchado.

En fin, que tan solo queda esperar acontecimientos a corto plazo y saber si antes del 31 de este mes de octubre podremos tener un gobierno estable o por el contrario el Rey Felipe VI tendrá que convocar elecciones generales para que el Partido Popular pueda obtener una mayoría holgada y pueda gobernar junto con Ciudadanos si no consigue, que todo es posible, una mayoría aplastante que también sería bueno para España y para frenar las ambiciones de Pablo Iglesias y su locas ideas chavistas que en nada podrían beneficiarnos.

Señores del PSOE, como se dice en el argot taurino; “Valor y al toro”, porque lo peor que le podría pasar a este formación es que Sánchez se presentara a unas primarias y las ganara como algunos desean, porque esos radicales cargadas sus mochilas de odio quieren volver a aupar a quien llora por los rincones de Ferrnaz lo que no supo defender como político ni como hombre.

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