domingo, 31 de mayo de 2015


Desde mi corondel: PPCV ¿Renovar o morir?



Por Agustín Ferrer Ortiz
Renueva que algo queda ¿Pero qué clase de renovación pretende hacer el Partido Popular en la Comunidad Valenciana? Eso es en lo primero que debemos fijarnos después de lo acontecido en estos últimos meses con tantos corruptos y tantas causas abiertas y no veo, sinceramente mucha savia nueva en la primera línea del frente que pretende cambiar el partido. Para empezar Alberto Fabra que entre comillas ha dimitido pero no se va hasta enero, es el que impedirá esta renovación sin dejar unas secuelas incurables.  Y sinceramente no veo a María José Catalá como la nueva imagen de este partido más teniendo en cuenta que su paso por la Conselleria de Educación ha dejado muy mal sabor de boca en los padres y docentes de todos los colores. 

Para seguir con esa demostración de cambios la dirección regional quiere vaciar la futura Diputación de Valencia de cargos identificados con Alfonso Rus, así que el desfile de desterrados será de órdago y pienso que de la primera fila de la Diputación no quedará ni el caniche del güardian de turno. Pero esa limpieza debe ser en todos los órganos del partido en toda la Comunidad Valenciana. La ciudadanía quiere hechos y no buenas intenciones, quiere solucione y no cantos de sirenas como pretenden colocarnos porque que la jugada de Fabra es aprovechar estos meses antes de irse para colocar a sus seguidores más incondicionales y con eso tapar muchas bocas. ¿Pero a quien quiere engañar? Lo que está claro es que a los votantes de este partido no lo va a conseguir y a los despistados, los va a espabilar con sus juegos de arlequines más propios del siglo XV que del XXI.

Algo importante es que el Partido Popular para regenerarse tiene que convocar a sus afiliados para que estos decidan quien les debe representar mediante listas abiertas en las diferentes circunscripciones y no mediante el sistema “dedil” al que tan aferrado está Madrid y los diferentes presidentes autonómicos, regionales y locales. Eso debe acabar y debe ser ya. Pero esa limpieza debe comenzar en Madrid en la calle Génova y después (en el caso de la Comunitat Valenciana) en la calle Quart. España no puede seguir alimentándose de viejas glorias con ideas obsoletas, anticuadas y/o que ya no dan resultados positivos y ejemplos ya hemos tenido muchos dentro del Partido Popular.

Lo malo es que la corrupción con el PP en la Comunitat ha estado institucionalizada desde hace muchísimo tiempo (así se viene demostrando por pate de la Policía Nacional con las detenciones que realizada) y ningún presidente hizo nada a excepción de Alberto Fabra que lo ha hecho para tapar sus pocas luces políticas y lo mal que llevaba el timón porque ha querido desviar la atención hacia otros focos que le ha salido rana el tema. Y Serafín Castellano, el gran Torquemada del Partido Popular, el enemigo declarado de Alfonso Rus y de muchos más dentro de las ejecutivas y que ha jugado siempre sus bazas con todos los presidentes ha caído en sus propias triquiñuelas.

Claramente los ciudadanos hablamos el pasado domingo día 24 cuando dijimos en las urnas, basta ya de tanta corrupción y eso, le ha costado el poder al Partido Popular y no es que quieran realmente un cambio porque la Comunidad Valenciana en su mayoría es popular, pero si han dado un toque de atención severo para que se tomen medidas, lo que pasa que el pueblo valenciano también se ha equivocado al dar el poder  ala izquierda radical separatista y catalanista que va a pretender en los próximos cuatros años (si es que acaban la legislatura) hacernos pasar por el aro con sus pretensiones anexionistas, cuando habían otras fuerzas en el cartel con mejores intenciones para esta tierra y más próximas a los ideales populares.

Es evidente que este partido no puede desaparecer porque tiene un elevado número de votantes a nivel nacional y porque el bipartidismo volverá, solo que este debe regenerarse al modelo americano y sufrir una reestructura en todas sus bases, tanto en el PP como en el PSOE y saber aglutinar todos ellos a las fuerzas minoritarias para crear buenos equipo de trabajo en beneficio de los ciudadanos y no de bolsillos ajenos como vienen sucediendo y que incluso la justicia sea libre para actuar contra quienes delinquen con la corrupción de forma severa como si se tratara de ciudadanos normales porque de lo contrario de qué nos sirve la Justicia.

La justicia debe ser ciega y no manipulada por intereses políticos como viene sucediendo. Las altas jerarquías de la Justicia debes apolíticas, ajenas a cualquier ideología política. Es necesario mejorar todas las estructuras del Estado y de las Comunidades Autónomas creando controles jurídicos y un cuerpo policial con libertad de actuación a la hora de investigar todas estas estructuras y evitar con ello su manipulación política como se pretende con los casos de corrupción.

En definitiva, debemos esperar que quienes venga a marcar las nuevas directrices del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, aquellos que deben gobernarnos en un futuro, lleguen con una lección aprendida y aquella que indica que quien cae en la corrupción no sólo se pone en peligro a sí mismo, sino que además pone en peligro a su partido y provoca un insulto contra quienes han estado confiando en su gestión como ha venido sucediendo hasta ahora.

miércoles, 27 de mayo de 2015


Desde mi corondel: Rus el gran perdedor

 
Por Agustín Ferrer Ortiz
No ha podido ser. Rus no ha conseguido revalidar sus triunfos que le han mantenido durante cuatro legislaturas como alcalde de Xàtiva y ahora la historia le recordará esos 20 años en que ha gestionado su ciudad con aciertos y desaciertos porque nadie es perfecto, pero si con honradez aunque muchos, especialmente los radicales setabenses quieran ponerlo en la piqueta con sus mentiras y patrañas que han empelado para desbancarle el poder.

Cierto es que las últimas legislaturas el poder del Partido Popular en Xàtiva estaba sufriendo una decadencia y así se demostró con la pérdida de su mayoría absoluta hace cuatro años cuando pasó de 11 a 8 concejales y los problemas que las peleas sobradamente conocidas entre Rus y Parra que fueron haciendo mella y socavando los pilares de la estabilidad. A todo esto hay que añadirle como le ha salpicado y como han aprovechado los de izquierda el caso Imelsa y las escuchas telefónicas que parece ser y dicho por expertos, que la voz no es de Alfonso Rus, pero la izquierda ha querido, apoyada por los medios de información afines, seguir ahondando en la llaga.

Ahora el PP de Xàtiva tiene cuatros años para meditar su gestión, analizar sus errores y especialmente saber cómo hacer oposición pues no van a luchar contra el PSPV de Roger Cerdá sino contra el muro de la intolerancia de Esquerra Unida con Miquel Lorente al frente y no es un papel fácil para quien sea jefe de la oposición lidiar esta corrida sin tener el carácter y fuerza del que fuera alcalde ya que a tener de las lecturas que vemos en la prensa, Rus no formará parte de esa oposición después de ver lo visto en la sede popular cuando abandonó la misma tras ver los resultados y sin hacer declaraciones y más cuando tiene ante si una guerra que luchar contra aquellos que le han calumniado y ultrajado a raíz de las supuestas grabaciones y que ahora digan lo que digan sus abogados, es hora de aclarar y para eso están los juzgados algo tan conocido por la izquierda que ha pasado sus últimas legislaturas entrando y saliendo de los mismos para poner denuncia tras denuncia.

Pero Rus no es el verdadero perdedor. El verdadero perdedor será la ciudadanía setabense cuando la izquierda ponga en marcha su molinillo económico y comience a gastar sin medida ni control y veamos a algún concejal echar mano del cajón en su propio beneficio y sea el pueblo de Xàtiva el que al final se vea inmerso en una tiniebla económica que sea la ruina y no veamos mejoras en la ciudad. Es más, apuesto a que estos cuatro años van a basar su política en seguir criticando las gestiones realizadas por los populares buscando en estos los culpables de cuanto no hagan alegando mil excusas de mal pagador y es que ejemplos hay muchos y no será el de Ontinyent uno de ellos, que al final de esta legislatura veremos cómo dejan la ciudad ahora que tienen una mayoría absoluta y un ayuntamiento endeudado por los créditos pedidos ejemplo este que seguirá Xàtiva pues Cerdá se mira siempre en el espejo de Jorge Rodríguez.

Pero la verdad es que el revés sufrido por el Partido Popular que pasa a ser la tercera fuerza, es un enorme varapalo al ego de quien ha sido hasta la fecha su timón indiscutible. Duro trabajo le espera en estos cuatro años a Jorge Herrero que debe volver a ilusionar a una ciudadanía que les ha dado la espalda cansada y aburrida necesitada de nuevas propuestas y ahora Herrero y su equipo tienen tiempo más que suficiente para conseguir este objetivo y de volver a poner las cosas en su sitio trabajando, eso sí, para la ciudadanía y con la ciudadanía, estando más en la calle y menos en las poltronas. Las buenas corridas en hacen en el ruedo, nunca desde la barrera esperando a verlas venir, porque entonces la embestida con su dolorosa cornada es fatídica y se convierte en cornada de muerte.

De momento, y antes de las elecciones ya se había juzgado y condenado a Alfonso Rus y a los presuntos implicados con el fin de acabar con ellos políticamente porque conocen de su valor. Lo que posteriormente pueda resolver la Justicia es lo de menos. En España son las resoluciones mediáticas, como las vistas por televisión y concretamente en canales afines a la izquierda, las que se imponen, con determinadas salvedades que cantan y escandalizan.

En definitiva. Rus es el gran perdedor de las elecciones en Xàtiva pero si la extrema izquierda hubiera trabajado y averiguado en vez de sentenciar por el propio odio, o Fabra hubiera escuchado antes de apartar a quien le molestaba porque era como un grano en su trasero, las circunstancias y los resultados de estas elecciones hubieran sido otras. Tal vez no hubiera sacado una mayoría absoluta pero hubiera podido mantener entre 7 u 8 concejales que sumados al de Ciudadanos de Juan Giner, le hubieran dado la alcaldía.

Ahora y sin Alfonso Rus, el PP setabense sólo tiene un camino en la oposición y es trabajar por el futuro de Xátiva sabiendo hacer oposición y sabiendo explicar al electorado lo que se deben y como se deben hacer las cosas en el futuro para volver a la gobernabilidad de la Casa Consistorial. Trabajo tiene Jorge Herrero y todo su equipo ante el muro que tienen frente a sí.

viernes, 22 de mayo de 2015


Nota aclaratoria de Agustín Ferrer Ortiz sobre su derecho al voto

Voy a dejar las cosas bien claras porque parece ser que la gente tiene las entendederas bien cortas por no decir inservibles.

Desde que tengo derecho al voto y ya hace de eso unos cuantos años, he estado votando primero a Alianza Popular y después el Partido Popular como se denominó y como se llama actualmente este partido y he sido y soy fiel a mis principios e ideales que nada tienen que ver con una idea política establecida por uno u otro partido, sino por mi propio conocimiento y por mi propio derecho a la libertad de pensamiento y de elección de aquello que considero cuadra con mi carácter y mi forma de ser.

Hace ya unos meses dije muy claro que sin Alberto Fabra a quien desde Madrid pusieron a dedo sin consultar con quienes realmente decidimos quien debe gobernarnos y que lo han mantenido en estas elecciones, servidor abandonaría el Partido Popular y así, consecuente con mis ideas e ideales pues no estoy conforme como este señor hace las cosas y lleva el partido, no votaré al Partido Popular, porque ha demostrado que defienden más sus intereses personales y sufren una fuerte dependencia de Madrid, que lo que realmente quieren los valencianos.

Tampoco voy a votar a Ciudadanos. Muchos han creído que así sería porque conozco personalmente y me une una gran amistad con el candidato de este partido por la ciudad de Xàtiva y probablemente si siguiera en esa ciudad viviendo pues si le hubiera votado a él por aquello de que en los pueblos votamos más a la persona que al partido, pero no, servidor vive en Valencia y es de Valencia independientemente de que pasé varios años en esa hermosa capital de La Costera a la que me unirá siempre un entrañable cariño y donde tengo muy buenos y grandes amigos.

Lo que tengo muy claro es que votaré a un partido valenciano, valencianista, capaz de luchar por lo que es valenciano, por los intereses de los valencianos y de la tierra valenciana y esos ideales con los que siempre he vivido no están en el Partido Popular, no están en Ciudadanos y mucho menos en la izquierda valenciana deseosa de catalanizarnos. Como partido que coincide con mis ideales, votare a “Som Valencians” y exijo se me respete, como yo respeto a quien vota a otras fuerzas .

Lo siento por esa gente que por no volver a votar al PP y a la que consideraba amigos, han dejado de hablarme. Yo no estoy para que unos me quieran y otros me odien porque sinceramente, me la trae al pairo.

Yo soy yo, mis circunstancias y mis derechos.

miércoles, 20 de mayo de 2015


Opinión: Semana de reflexión

Por Agustín Ferrer Ortiz

Si ya están ahí. Este domingo decidiremos nuevamente quien o quienes deben gobernarnos los próximos cuatro años tanto en los ayuntamientos como en la Generalitat Valenciana y para ser exactos, con lo que estamos viendo, el cartel electoral es más bien de una pobreza inmensa., y lo único que tengo claro es que en estas autonómicas los rodillos desaparecen dejando paso a las negociaciones de salón que veremos en algunos casos, especialmente en la Comunidad Valenciana como van a acabar.

Indudablemente las miras van a estar puesta en lo que pueda pasar con el Partido Popular y Ciudadanos o ¿tendremos aquí otro desmadre a la andaluza? Lo que si se seguro es que el proyecto a tres bandas o a cuatro bandas de la izquierda valenciana será un fracaso mayúsculo y cuyos acuerdos a futuros se convertirían en ingobernabilidad y en una altísima inestabilidad política, aunque al principio colocarían a los de Fabra en la bancada de la oposición que es lo que realmente pretenden sin importarles realmente la Comunidad Valenciana ya que ninguno de ellos lleva un programa de gobierno digno para defender la Comunidad sino más bien para venderla al catalanismo que tanto desean.

De todas formas estamos asistiendo a una campaña de lo más vulgar y de lo más sucia por parte de los radicales e intolerantes que vegetan en la extrema izquierda y que están convirtiendo este panorama en una fractura social con una violencia política que no tiene parangón desde que se instauró la democracia en España por los “pijos” según dice Pablo Iglesias en sus apariciones “panfleto-mitineras” rodeado de sujetos cuyo nivel intelectual está muy por debajo de la media que debe imperar en una sociedad civilizada, hasta el extremo de que a muchos medios y personas que nos inclinamos hacia la derecha pretenden llevarnos a las cunetas. Sinceramente es para estar preocupados con lo que está pasando en estos momentos y lo que puede suceder hasta las generales del mes de noviembre si esta fractura social sigue esta pauta y caminando por estos derroteros.

Sin duda, el ejemplo de cuanto estoy diciendo, de esta violencia política, son las amenazas de muerte hacia la alcaldesa de Valencia Rita Barberá o el intento de linchamiento político hacia Alfonso Rus quien espero escuchar lo que tenga que decir el próximo lunes tal y como dijo, porque deben ser declaraciones bien jugosas y que a más de uno en estos momentos tiene muy nervioso y  acudiendo al WC en más ocasiones de las que desearía por lo revueltas que debe tener las tripas ante lo que pueda escuchar de la voz del aún presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Xàtiva.

Leía en un rotativo valenciano que en estos momentos 1 de cada 3 valencianos tiene muchas dudas a quién votar y es que la causa está con el miedo a acabar con el bipartidismo de populares y socialistas y también ante la avalancha de nuevas fuerzas que hacen dudar al electorado por cual decidirse pero en el caso de los valencianos, esos indecisos deben tener muy claro lo que hay en juego y si prefieren fuerzas que pretenden catalanizar nuestras señas de identidad o a aquellas que tienen que esperar a que sea Barcelona o Madrid las que tome las decisiones que afectan a los valencianos.

Yo por mi parte entiendo que los valencianos tenemos que comenzar a pensar por nosotros mismos para ser capaces de reclamar con fuerza por lo nuestro sin dependencias, con un autogobierno propio sin rallar el separatismo visceral de catalanes o vascos o de esas fuerzas de la izquierda radical valenciana formada por Esquerra Unida y Compromís y alguna otra minoritaria que no son más que raíces de la matriz catalana. Además la moral política debe indicarnos que no se pueden votar a partidos que amenazan a quienes no piensan como ellos, que lanzan la piedra y esconden la mano pero que envían sus esquiroles a reventar actos o insultar a otros líderes. Y está muy claro que la izquierda plantea un frente común para imponer las tesis catalanistas.

Y con respecto al PSPV de Ximo Puig, el diario ABC era bien claro en sus opinión coincidiendo con la de muchos expertos: El PSPV, por su parte, ha optado por evitar un debate que en los últimos veinticinco años le ha generado un fuerte desgaste electoral, especialmente en la ciudad de Valencia, donde las encuestas pronostican una debacle en la cita del próximo domingo”. Claro, esto no es de extrañar a vista de cómo ha actuado su líder y de que un partido que pretende luchar  contra la corrupción linchando al PP por esta causa y que lleva en su lista diez imputados en causas judiciales, no tiene mucha autoridad moral para gobernar.

En definitiva, nos quedan unos pocos días para decidirnos y cada uno debe ser consecuente con sus ideales o con sus principios, porque votar es el ejercicio más claro de libertad y democracia, el ejercicio más sano que ningún político puede usurparnos con sus injerencias que si quieren aplicarnos cuando gobiernan. Una vez más, en nuestras manos, en las manos de los valencianos está que sigamos siendo lo que somos, valencianos libres o por el contrario, seamos convertidos a los ideales catalanistas que los radicales de la extrema izquierda llevan pretendiendo desde su analfabetismo e ignorancia política.

sábado, 9 de mayo de 2015


Manifestación contra la “mafia Rus”… un fracaso de la izquierda radical

 Por Agustín Ferrer Ortiz.-

Hace un par de días la plataforma radical de izquierdas Ateneu Popular de Xàtiva, convocó una manifestación frente a las puertas del Cap i Casal para pedir la dimisión y/o, expulsión y/o, que lo echaran como fuera, de Alfonso Rus bajo la denominación de lo que han venido llamando “mafia Rus”, basándose en esta ocasión, en unas grabaciones en las que supuestamente sale la voz del interfecto contando caudales.
 
 




















A esta manifestación, una más de las tantas que se celebran, resultó un fiasco, un rotundo fracaso ya que a la misma solo asistieron unas cuatrocientas personas (seguramente algunas de esas personas pasaban por casualidad y se quedaron a ver qué pasaba), lo que demuestra que en una población como Xàtiva, el nivel de convocatoria de estos radicales es totalmente nulo y que solo hacen que el ridículo más espantoso, especialmente porque convocar cuando no hay constancia de que sea real o no la acusación, cuando no hay todavía denuncia formal presentada y no se está imputado, es como querer ser juez sin saber lo que es la justicia, porque la justicia infundada, no es más que una atrocidad y nadie puede erigirse en juez de nadie.

Vuelvo a criticar, como tanta veces hago, el talante oportunista de la izquierda que sin base ni fundamentos, busca actuar como la Santa Inquisición colgando a quien consideran su enemigo simplemente por ser de derechas se pruebe o su culpabilidad en unos hechos, que hasta que no existan denuncias fundadas, no son más que rumores de mesa camilla y por tanto es ir contra la presunción de inocencia y por desgracia en eso, la izquierda es maestra, sabe perfectamente de estas lides para atacar a su/sus contrincante/tes como se viene demostrando de forma continuada, si bien ahora todo el mundo quiere llevar a la fiscalía cualquier asunto vinculándolo todo a Rus o a una “trama Rus”.

Yo soy el primero que defiende que aquel que esté acusado e imputado por un juez en algún tema de corrupción, lo pague con las consecuencias que de ello se deriven mediante la justicia que para eso es el órgano competente para encausar a un acusado o imputado, pero jamás por las personas con intereses políticos, especialmente provenientes de la izquierda que tanto tiene que callar y tanto ocultan por sí mismos. En democracia no todo vale, el juego sucio que emplea la izquierda por desgracia no es válido, ni moralmente ni éticamente porque juegan con la honorabilidad y la honestidad de una persona, de un ser humano, de un político sin que este haya sido sometido al juicio de la justicia porque el juicio de los hombres y más de la izquierda no es válido cuando solo se ataca a un sector y se tapan las basuras de otro u otros.

Entiendo que la izquierda setabense tiene un enorme problema con las urnas y la ciudadanía y es que evidentemente no les otorgan los votos necesarios para poder gobernar ni siquiera en pareja o en tripartito, porque con políticas obsoletas, sin programas precisos no hay forma de gobernar y alguien que se ha enfrentado en varias ocasiones al que fuera líder del PP en esta población y las ha perdido todas, no creo yo que sea el mejor ejemplo de continuidad; es más, debería dejar vía libre y que otro miembro de su partido ocupara su lugar, solo que el problema del PSPV en Xàtiva es que no hay candidato con el carisma suficiente para sustituir a Roger Cerdá y sacar a este partido del foso en el que están metidos, del oscurantismo político en el que viven. Ya ni que hablar del resto, que con dos concejales cada uno, les pasa como aquel, que solo les queda el derecho al pataleo.

A mí me gustaría que esta izquierda tan radical y que se hace pasar por una izquierda plural, independiente y democrática a la par que arbitraria, hiciera lo mismo con otros sujetos que hoy van en listas y que están imputados en causas judiciales y demostraran que realmente no son esa izquierda torticiera y amargada que busca en estas manifestaciones, encontrar lo que las urnas y los ciudadanos les niegan, el derecho a gobernar, a tener un poder que nos les es válido porque la propia sociedad demuestra, en su gran inteligencia, que estas fuerzas políticas no son dignas para representarles y ese, ese si es el juego democrático, el que decide la sociedad a través del voto libre porque esa, es la voz del pueblo, no la de manifestaciones empobrecidas por la mentira y el afán de revancha política, por el afán de crucificar a quien todavía no se ha demostrado sea realmente culpable. Y no me sirve aquello de que su propio partido no cree en él porque queda pendiente de ver que tiene que decir en este caso, Alfonso Rus, después de las elecciones municipales y autonómicas del próximo día 24, porque sin duda alguna él tiene mucho que decir y así esperamos todos los ciudadanos que lo haga al día siguiente, el 25-M.

En definitiva. Está bien que quieran manifestarse y reclamar lo que quieran, pero hay que recordarles que en política no todo vale y hay que esperar hasta que un juez y la fiscalía tomen las decisiones oportunas, porque todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario y no al revés como pretende la izquierda para con los demás, para los que no piensan igual.

miércoles, 6 de mayo de 2015


Opinión: Giner (Ciudadanos), ese cambio que necesita Xàtiva

Por Agustín Ferrer Ortiz.-
 
 

Xàtiva está viviendo una revolución política tras los acontecimientos provocados por el Partido Popular y por Alfonso Rus actual alcalde, ya que no dimite, hasta que se celebren las próximas municipales el 24-M según ha hecho saber en sus declaraciones tras ser destituido como presidente regional de este partido en la provincia de Valencia.

Juan Giner es sin duda el oxígeno y el aliciente que necesita la maltrecha política setabense dominada por el Partido Popular con una oposición perdida en el tiempo y en el espacio, con candidatos caducos que siguen presentándose a sabiendas de que son los perdedores en una batalla que por entonces dominaba la derecha y candidatos, especialmente en el PSPV con Rogelio Cerdá que ya debería haber dimitido de su cargo ante las múltiples ocasiones en que ha perdido y dejar paso a alguien con un talante más político capaz de presentar un programa de gobierno y no un programa de críticas sobre la gestión ajena.

Xàtiva urge de un cambio radical en todas sus fuerzas políticas. Ciertamente la imagen de los candidatos está ya obsoleta: Roger Cerdá, Cristina Suñer o Miquel Lorente o incluso el propio Alfonso Rus (que ya no se presentará en estas elecciones), deben dejar paso a una nueva imagen, una nueva savia que aporte ideas o no esté estancada en el pasado o en mirar como criticar a Rus, aportando ideas y trabajo, no críticas y más artes. Por todo ello, la irrupción de nuevas fuerzas políticas en Xàtiva darán un vuelco a las elecciones del 24-M, especialmente la aparición de Ciudadanos con su candidato Juan Giner.

Juan Giner es un hombre caval, tranquilo, una persona de diálogo y quienes le conocemos nos quedamos prendados de él al instante. Transmite confianza, seguridad y especialmente tranquilidad y todo eso, es lo que le hace falta actualmente a Xàtiva.


Está claro que, aunque pueden haber sorpresas, de que la gobernabilidad de Xàtiva será gracias a acuerdos entre el Partido Popular y Ciudadanos, porque no puede ser de otro modo dadas las ideologías, pero puede suceder también que por votos Ciudadanos fuera la fuerza más votada lo que haría que Juan Giner pudiera ser el nuevo alcalde de esta localidad y sin duda yo en mi pensamiento, opino que es la mejor opción. Como he dicho las ideas del resto han quedado obsoletas y otros que salen nuevos a la palestra no obtendrán lo que desean, especialmente la opción de Vicente Parra. No deberíamos descarta una posible coalición a la andaluza; es decir, Ciudadanos y PSPV por el afán imperioso de Cerdá de ser alcalde después de haber perdido tantos enfrentamientos con Rus habida cuenta de que los sondeos le dan los mismos ediles que en las anteriores, al igual que el PP mientras que a Ciudadanos le otorgan cinco  ediles. Pero la pregunta es ¿Pactaría Juan Giner con Roger Cerdá o se mantendría en la línea conservadora que tan bien funciona en Xàtiva? Soy partidario de acuerdos entre el Partido Popular y Ciudadanos ahora que Alfonso Rus abandona la política y hará que muchos recapaciten su voto hacia el Partido Popular y le mantenga como jefes del Cap i Casal setabense con el apoyo indiscutible de Juan Giner y Ciudadanos.

Es evidente que el panorama político está sufriendo una transformación importantísima con el terremoto Ciudadanos y su política bien presentada por Albert Rivera que ha ilusionado a los indecisos y especialmente a un número muy importante de votantes populares que han visto en la corrupción el enemigo más relevante en el Partido Popular con casos como el de Rafael Blasco, el Gúrtel, la Fómula 1 y ahora el affair Rus que ha sido el golpe definitivo contra el Partido Popular y sin lugar a dudas también marcado por la pésima gestión como presidente y responsable de este grupo, Alberto Fabra al que la camisa de la Generalitat Valenciana le viene extremadamente grande. Esto ha hecho inclinar la balanza a favor de Ciudadanos quien marca las pautas de lo que será una nueva forma de gobernar y como dice Juan Giner en su eslogan de pre campaña, “no nos presentamos para poner ni quitar  a nadie, sino para ser alternativa”.

Sin duda, quien sea el o la cabeza de lista por el Partido Popular en la ciudad de Xàtiva, estará obligado a pactar con Juan Giner y seguir el ringlón político que este y Ciudadanos marque, un guión que estará lejos de los ideales separatistas y catalanistas de la extrema izquierda o de las pocas bases del PSPV que manteniendo imputados en sus listas en otras poblaciones valencianas, nunca podrá ser alternativa para gobernar porque con ello demuestra que ampara y bendice la corrupción, la que critica en otros pero mantiene en su partido.

Auguramos pues un buen resultado para Juan Giner que estoy convencido sabrá templar gaitas a la hora de negociar lo mejor para los ciudadanos setabenses.

martes, 5 de mayo de 2015





Por Agustín Ferrer Ortiz.-
¿Qué hay qué hacer para que el PSPV de Ximo Puig deje de mentir y expulse a estos imputados? Es una lástima que la política se haya convertido en una caza de brujas en vez de una lucha constante y sin tregua por el bien de los ciudadanos a quienes representan y a quienes deben responder, porque si mal está que el Partido Popular este inmerso en una guerra interna de una noche de cuchillos largos, no es menos cierto que los socialistas deberían comenzar por hacer una limpia o una línea roja en la sede de Bolserias.

A Ximo Puig, candidato a Presidente de la Generalitat Valenciana, se le hace la boca agua fotografiándose con Sánchez y criticando al Partido Popular y su corrupción y lo mal que han hecho las cosas en Valencia y que ellos serán los salvadores de la Comunitat Valenciana mientras por detrás va echando la basura de su partido bajo la alfombra, pero lo que no sabe este elemento, es que la sociedad si algo tienen, es que no es tonta y no se deja engañar tan fácilmente como él pretende hacer creer o el mismo se cree en su ceguedad política.

Parece ser que en política el todo vale de una guerra sucia es la tónica que imperará a lo largo de la próxima campaña electoral por parte de la izquierda radical valenciana, incluidos los chicos del PSPV contra el Partido Popular, que como siempre quiere ir de bueno en estas historias y juega al callar y no mover la mierda, cuando no se dan cuenta que la que mueven de ellos les está perjudicando notoriamente, aunque sabemos a ciencia cierta que ellos esperan los datos finales, el resultado definitivo que obtenga el partido de Rovira “Ciudadanos”, para poder subirse a esa tabla de salvación y mantenerse en el poder en Valencia, la Generalitat y por supuesto en algunos municipios importantes como Xàtiva, pero yo me pregunto ¿Es esta la forma digna de estar en política? ¿Esperando a hacer pactos? Ahora ya callan en el PP aquello de la lista más votada y es que seguramente se han dado cuenta que en muchas localidades, como las mencionadas, la lista más votada no va a ser la de ellos y por tanto buscan el comodín del pacto en esta nueva partida.

Pero volvamos al asunto. El PSPV mantiene a diversos imputados en casos judiciales en las listas electorales, lo que supone que apoya la corrupción y la mentira dentro de su partido, que toleran que aquellos sujetos que han cometido delitos, se presenten como alcaldes de sus municipios. Esto demuestra que la vara de medir que usan en Bolserias no ni por asomo la más democrática ni mucho menos la más ética, que en absoluto lo es ni moralmente ni políticamente, lo que deja a Puig a los pies de los caballos. El  verbo presente del tolerante de la corrupción en el PSPV y que pretende ser lo contrario atacando al PP se refiere. Difícil es creer en un personaje así que se oculta tras la mentira y tras la mafia de la corrupción para mantener su puesto al frente de un partido que en la Comunidad Valenciana pasará a ser la tercera o incluso cuarta fuerza política por detrás de Ciudadanos y de Compromís.

Un partido que se presenta ante la ciudadanía como ejemplo intachable e incansable  de luchador contra la corrupción, no puede estar inmerso en causas judiciales a nivel regional y a nivel Nacional. Un partido al que le están exigiendo dimisiones para poder pactar estabilidad política. Un partido que antes de mirar la paja en el ojo ajeno debe mirar la viga en el suyo propio. Un partido que debe hacer una reflexión profunda de su ética moral y política antes de ponerse a criticar lo que hacen sus contrincantes y no puede cubrir su basura bajo la alfombra del “y tú más”, esperando que la sociedad sea estúpidamente incrédula y trague con la mentira socialista, con el engaño socialista y que por ende les permita mantenerse en sus poltronas o conseguir los ansiados sillones que les están siendo negados por parte de los votos de los ciudadanos que son en definitiva quienes deciden quién debe gobernar. Por eso el PSPV en la Comunidad Valenciana va de fracaso en fracaso malgastando los fondos económicos de sus afiliados ante la torpeza de los últimos dirigentes desde la época de Joan Lerma, especialmente Joan Ignasi Pla, Jorge Alarte y por supuesto Ximo Puig cuyo carisma y talante catalanista le hacen perder en las apuestas a sucesor del actual presidente Alberto Fabra que tiene también los días contados.  

Un partido que exige como slogan una democracia limpia, debe ser el primero en dar ejemplo de esa limpieza, de esa higiene que es tan necesaria en nuestra vida política y por lo tanto, debería tener una línea roja que avale esa limpieza que pretenden en los demás pero que tan para los suyos. Mientras esto no sea un hecho, mientras el PSPV no haga una limpia de despachos y empiece a expulsar a sus corruptos o a apartarlos de la primera línea de la vida pública, nunca podrá ser un partido digno de ser tenido en cuenta y mucho menos un partido del cual fiarse.

Ximo Puig tiene una partida muy difícil que jugar porque en ella se juega lo poco que le queda de dignidad política, a  él y al propio PSPV.