jueves, 4 de agosto de 2011

El Molt Honorable Camps traicionó a Rus antes de dimitir

Agustín Ferrer Ortiz.-
Paco Camps insinuó en la ruda de prensa que ofreció el día de su dimisión que aquellos en los que más confiaba le habían traicionado (y puede ser), cuando todos sabemos que él mismo estaba traicionando la confianza de los valencianos queriendo aguantar en el cargo

de President de la Generalitat, cuando perfectamente sabía desde hace más de dos años los trapos sucios del caso Gürtel y la trama de los trajes que se deriva de la misma causa y que supuestamente pagó aquel al que dijo que “te quiero un huevo”; es decir, El Bigotes. En ese momento la dignidad política, la honorabilidad del Molt Honorable tenía que haber aflorado y dimitir en aquél entonces.

La misma tarde y tras la dimisión de Camps, hubo una reunión en la sede el PP en la calle Quart, no se sabe muy bien para qué, puesto que él ya había tomado la decisión de que su sucesor fuera Alberto Fabra a quien pone a “dedo” olvidando los preceptos del respeto y el honor a la palabra dada y a los favores que pidió a los que llama ahora traidores, así como los principios democráticos de los que tanto alardeaba de la pluralidad y libertad dentro del PP y que han quedado bajo mínimos, algo que Rajoy deberá solucionar ya que no podrá reclamar al PSOE la “dedazo” de ZP con Rubalcaba.

Sin duda alguna y así lo está demostrando, y francamente me parece muy bien, el que tiene un cabreo de mil diablos, es el propio Alfonso Rus al que le pidió fuera en las listas como número cinco en contra de los deseos del propio Rus que bastante tiene con la Diputación Provincial de Valencia y con el Ayuntamiento de Xàtiva de los cuales es presidente y alcalde respectivamente y al que parece ser, según cuentan los mentideros políticos y periodísticos, le había prometido la presidencia de la Generalitat, así como la del Partido Popular en la Comunidad Valenciana.

Probablemente Rus no quiera ahora, darle más importancia a este tema para que las aguas populares discurran por buen cauce en esta primera etapa del “fabrismo” y con el carpetazo dado con este golpe de dedo al “zaplanismo” que tanto molestaba a Paco Camps como bien dejó patente en diversas ocasiones, quedando patente como ignoró a Eduardo Zaplana a quien le negó el saludo o la venganza con la que arrolló a Joaquín Ripoll sacándolo de la Diputación Provincial de Alicante o con Gema Amor en Benidorm y así un sinfín de desprecio a esta familia popular.

Pero ahora ha llegado el “rusismo”, una nueva familia dentro del PPCV, que veremos enfrentarse a las corrientes “campistas” y “fabristas”, por mucho que el enviado de Génova, Esteban González Pons hablara con Alfonso Rus para tranquilizarlo, pero si esto ha sido una tormenta de verano, esperemos a que lleguen la de invierno tras las elecciones generales y una vez Mariano Rajoy sea Presidente de España si las cosas siguen por estos derroteros, porque las traiciones van a ser cobradas y no mediante puñaladas traperas, porque si algo de bueno tiene Alfonso Rus, es que es un hombre que no se amedrenta ante nada ni nadie y las cosas las dice llamando pan al pan y vino al vino. O sea, un hombre de una claridad extraordinaria que si en algún momento le ha causado algún disgusto, no deja a nadie impasible, porque es un político de talla de los que necesita nuestra Comunitat, y que habla con la claridad que la sociedad reclama.

No creo que Rus perdone la traición del amiguísimo Camps, porque lo ha dejado tirado en la cuneta, porque desde mi punto de vista y mi entender, la preparación política de Rus supera en creces y sin demerecer a nadie, a las de Alberto Fabra que hasta la fecha era alcalde de la ciudad de Castellón, cargo al que llegó después de ser concejal, así que el bagaje político de cada uno de ellos tiene una gran diferencia y Alfonso Rus hará valer su peso político ante las mascaradas que puedan venirle desde Génova por orden de Rajoy, por mucho que envíe emisarios a calmar tempestades, porque la que se v a desatar será huracanada y como he dicho antes, con toda la razón para Rus.

Personalmente pienso que Alfonso Rus tiene más capacidad para estar al frente del partido y de la Comunitat que el propio Fabra y si por ello me llaman “rusista”, pues abiertamente me declaro “rusista”.