martes, 23 de febrero de 2021

Mi columna ABASCAL GANA, CASADO PIERDE (Por Agustín Ferrer Ortiz)
Las elecciones de Cataluña del pasado 14-F ha sido un aviso a navegantes de los que está por venir en las próxima elecciones municipales y autonómicas y posteriormente si esta tendencia del sarpaso se mantiene, en las generales donde Pablo Casado se juega su futuro y el del Partido Popular en estos momentos herido de muerte con una directiva desorganizada y unos barones exigiendo mantener las políticas actuales del partido caducas desde la época Aznar y ya sabemos el de echo de renovarse o morir y parece, que los populares han decidido morir viendo como su electorado es cada vez más a fin a la ideología de Santiago Abascal al que tachan de fascista por querer lo mejor para España mientras observamos una izquierda más ocupada en la destrucción de España que en el Estado de Bienestar de los españoles. La irrupción de los verdes con 11 escaños en el Parlament ha dejado boquiabiertos a todos los partidos políticos catalanes que ahora pretenden un cordón sanitario contra Vox, y también a una gran mayoría de ciudadanos que no esperábamos este resultado. Cierto es que estas elecciones bajo el miedo del Covid y por qué no decirlo, también de posibles acciones de los radicales de la CUP han hecho que el electorado no haya sido superior al 50 por ciento frente a un 74 por ciento de los últimos comicios, recordemos aquellos de urnas en la calle y que ya salían rebosantes de papeletas de los independentistas pro ruptura con el Estado de la Nación. Santiago Abascal ha dado un gran paso con este resultado, probablemente algo imaginario por las circunstancias pero no deja de ser interesante de cara a los que va a ser en próximos comicios con una sociedad asqueada de un gobierno social-comunista sin rumbo y con intenciones bolcheviques que están llevando a España al caos y a la ruina económica con sectores ya desesperados por los planteamientos erróneos de Pedro Sánchez y el peligroso de Pablo Iglesias que maneja los hilos de Moncloa, quiera o no el presidente del Falcon. Vox y Abascal, han venido para quedarse y eso, beneficia a España porque hacen falta ideas que animen al pueblo, que tengan algo en que confiar, que se miren en un espejo de alguien que quiere hacer lo que la ciudadanía pide, especialmente en seguridad, inmigración ilegal, economía. Confiar en alguien que desee realmente salvar España y ciertamente, desde mi modesta opinión en esta columna, actualmente no hay ningún partido, ni PSOE, ni PP, ni Cs. Capaces de afrontar los grandes problemas que tiene España y los españoles. Quedan tres años para las elecciones generales, antes están las municipales y autonómicas, esperemos que la sociedad siga con este entusiasmo y no se vaya desinflando el globo de la esperanza que las elecciones catalanas han supuestos para los que creemos en un futuro mejor, en que una nueva España es posible y acabar con intenciones chavista de un castoso casposo cuyo interés es convertir España en la Venezuela europea. Por ello Europa nos está dando la espalda, por ello volvemos a ser el vagón de cola y claro,, siempre que gobierna la izquierda, España retrocede a pasos agigantados porque sólo destruyen empleo y producen corrupción.