Los socialistas se aferran a la caída del PP para tapar su crisis

Agustín Ferrer Ortiz.-

Yo siempre he considerado que los políticos tenían que ser unos personajes con unos estudios impresionantes de grandes carreras, con un nivel cultural y una inteligencia, de por más, fuera de serie, pero vuelvo a mi humana realidad y comprendo que de esos, sinceramente solo hay unos pocos que se cuentan con una mano y sobran dedos.

Pero si además de que el político sea poco culto, se le suma una dosis de  ignorancia, algo de  egocéntrico, una sobre dosis de mentiroso político y además ciego, ya es el sumun del colmo y eso es lo que parece sucederle al líder del PSPV Ximo Puig que trata de tirar los balones fuera del tejado de Bolserias y tapar la crisis que se abre en su partido después de la debacle obtenida en las elecciones al Parlamento Europeo donde este partido ha perdido hasta la camisa pues los votos que habitualmente cosechaban se les ha escapado a la izquierda radical cavernícola de la Comunitat Valenciana, dígase. Compromís, Esquerra Unida y Podemos.

Vamos a ver, alguien que se llama a si mismo líder porque una mayoría de su partido decidiera que liderada la formación, debe ser bastante inteligente para leer los resultados de unos comicios que le han sido desfavorables, como también los fueron todas las últimas convocatorias para esta fuerza valenciana y que hizo dimitir a sus últimos capitanes, Joan Ignasi Pla y Jorge Alarte que han pasado a una mejor vida política después de que sus campañas resultaran verdaderos fiascos plagados de mentiras y mamarrachadas lingüísticas que no había por donde coger y que Puig ha decidió repetir hasta la saciedad nuevamente en esta nueva convocatoria y que sin duda continuará el próximo 2015.

La ciudadanía, los votantes de un partido cuando entran en campaña quieren ver ofertas que puedan solucionar los problemas que estos tienen, ver que se resuelvan sus dudas y que lo que ofrecen sea mejor que lo que ofrece la formación política que mande en ese momento ¿Y qué ha presentado el PSPV? Nada, absolutamente nada. No hemos leído ni una sola idea para mejorar la vida de los valencianos, para superar a aquellos que gobiernan que aún haciéndolo mal, han ganado las elecciones europeas y ganaros las autonómicas y municipales coronados como estaban con el símbolo de la corrupción y el PSPV, Ximo Puig,  se han empeñado en seguir la misma estrategia que los catapultó al fracaso anteriormente y los ha vuelto a lazar fuera de la cancha de juego en esta ocasión favoreciendo además que los radicales sumaran tantos en este partido de las europeas.

Ximo Puig ha seguido atacando al Partido Popular con el tema de la corrupción, cuando su partido tiene tantísimo que callar. Ximo Puig ha atacado al Partido Popular con el tema de Canal 9, cuando el PSPV llevaba años intentando cerrarlo porque no les interesaba y no podía ser refugio de sus amigotes como lo fue con Joan Lerma. Ximo Puig a seguido atacando al Partido Popular con los recortes, ignorando y mintiendo cuando su partido fue el primero que los puso en marcha y con más dureza y escondiendo a la sociedad valenciana que si ganaba estaba obligado (como es el estilo socialista) a seguir con recortes y además a subir impuestos que es lo que mejor saben hacer. Ximo Puig ha seguido atacando al Partido Popular dando la espalda e ignorando a lo que sus votantes le estaban reclamando y Ximo Puig ha perdido las elecciones, no el PSPV, sino él solito sin nadie más, bueno si, arrastrando a los suyos una vez más al fracaso.

En estas elecciones europeas, a Ximo Puig le han crecido los enanos, pero como está donde no tiene que estar, no se ha dado cuenta que esos enanos le han crecido por la izquierda radical y van a hacer con él y con el PSPV lo que les venga en gana. Desde la izquierda fascista radical van a dejar al PSPV a los pies de los caballos y no le van ni a permitir hablar por la sencilla razón de que Enric Morera tiene demasiado interés en ser el mandamás del grupo radical de izquierdas en Les Corts y evidentemente no va a permitir que nadie le haga sombra porque le está viendo las orejas al conejo que sale de la chistera y no quiere perderse este acto de magia que lo auparía a ser la segunda fuerza política en la Comunitat Valenciana seguida de Esquerra Unida y relegando a los socialista al cuarto escalón en inferioridad.

En definitiva, el PSPV tiene un año por delante para variar el rumbo y demostrarle a sus votantes a donde quieren llegar o donde quieren estar o si por el contrario prefieren mantenerse en esa ignorancia política que les está llevando a cosechar fracaso tras fracaso, porque además el Partido Popular ha dominado en todos los barrios de Valencia aunque haya sido con la mitad de los votos, toda una lección que Puig debe observar ya que algunos de esos barrios sabemos que son meramente de izquierdas. El PSPV tiene que presentar un proyecto de futuro capaz de desbaratar las intenciones de Compromís y de Esquerra Unida, pero además ha de tener en cuenta la fuerza con la que irrumpe Podemos que ya ha anunciado que se presentará a las elecciones municipales allá donde tiene una formación configurada sólidamente y a la Generalitat Valenciana.

Puig debe dejar de mirar las orejas al conejo de la chistera que ya no hace magia y fijarse en  la boca al lobo que viene con hambre, con hambre de votos y de escaños y ese lobo viene en forma de bipartidismo radical, la suma de Compromís y Podemos.

Un político no puede excusar sus miserias en otra formación señor Puig. Hay que dar la cara porque así lo demanda el votante, porque puede mentir y engañar a unos, pero jamás a los suyos, aunque un acto de dignidad política vendría muy bien en estos momentos y podría tomar el ejemplo de su jefe Rubalcaba y coger el mismo camino, el de Villadiego me marcho y no regreso.

Es tiempo de reflexión para el Partido Popular y para el PSOE

Agustín Ferrer Ortiz.-

La abstención y el ascenso de los partidos minoritarios marcan los resultados de las elecciones que han causado un verdadero terremoto en el viejo continente e incluso en España, donde el bipartidismo ha sufrido un severo golpe de castigo.

Es cierto y coincido plenamente con aquellos políticos y especialistas que realizando las oportunas reflexiones hablan a ciencia cierta de que estos datos no deben extrapolarse de cara a unas elecciones generales ya que la cosa cambiará teniendo en cuenta que la gran abstención ha venido desde la derecha y a poco que las cosas mejoren un poco, sin duda recuperaran esa masa de voto tan importante que tal y como está de dividida la izquierda, puede darle una nueva mayoría a Mariano Rajoy.

A nivel de la Comunidad Valenciana, el Partido Popular perdería la Generalitat Valenciana y todas las capitales pese a la bajada del PSPV y la fragmentación de la izquierda, pese a que la mayoría del pueblo valenciano haya decidió abandonar y castigar al partido de Alberto Fabra, pero aquí se daría la misma situación ya que los 400 mil votos que el PP ha perdido son de sus propios votantes que no asistieron a las urnas, mientras que el PSPV pierde a sus votantes a favor de otras formaciones de la izquierda radical, lo que supone una importante estocada desde la izquierda al PSPV y especialmente a su máximo responsable Ximo Puig, quien además se niega en redondo a acuerdos bipartidistas con el PP valenciano (para cavar más rápido su fosa),  ya que sin duda y como bien sabemos, está vendido a sus ideales catalanistas y a un tripartito con EU y Compromís. Lo que ignora o no quiere ver Puig es que su cabeza está bajo el mando de la guillotina y las próximas pueden ser definitivas para verle salir por la puerta trasera de Bolserias, ya que sería el tercer candidato (Pla y Alarte anteriormente) que fracasan estrepitosamente y no llegan a desbancar al Partido Popular en la Comunitat Valenciana.

Está clarísimo que el Partido Popular en la Comunitat Valenciana ha pagado muy caro sus desmanes financieros, el cierre de Canal 9 y demás historias que vienen coleando y que no han sabido resolver ante la flojera, como siempre digo, de un presidente que no está suficientemente capacitado para el cargo que se le otorgó a dedo y muchos votantes populares no han castigado al partido sino en este caso al propio Alberto Fabra, alguien en quien no confían y a quien temen por su corta capacidad e incluso por la escabechina que está haciendo entre Zaplanistas y Campistas para crearse un núcleo duro que lo defienda a capa y espada.

Además Fabra va a verse obligado a escuchar las voces de dirigente populares valencianos que piden autocrítica y habrá que escuchar las voces de los más críticos; es decir, Rita Barberá y Alfonso Rus. Por otro lado Fabra ya sabe que Rajoy le está dando la espalda, que el mandamás de la Casa Azul se ha dado cuenta del error cometido con el castellonense y desde Madrid debería pedirse un congreso urgente y buscar el político más apropiado para regir los destinos de la Comunidad Valenciana, de alguien que entienda que la política es como una empresa que hay que procurar que ofrezca beneficios y no tenga pérdidas y creo que aquel que sepa leer entre líneas habrá adivinado a quien me estoy refiriendo.

Podemos ha sido la gran sorpresa de las elecciones europeas. Ninguna encuesta le daba más de dos escaños y ha obtenido cinco. La formación liderada por el televisivo Pablo Iglesias ha conseguido 1,2 millones de votos, lo que le sitúa como la cuarta fuerza política más votada de España y la tercera en Madrid. Pero esta es una formación que ha recogido los votos de aquellos descontentos y antisistemas del 15-M, un partido que desde mi humilde opinión no obtendrá los mismo resultados en unas elecciones generales donde España se juega realmente mucho más, aunque por otra, el ascenso de este joven anarquista antisistema no debe dejarnos relajados sino estar en todo momento mirándolos con lupa ya que estos son aquellos que asaltan calles, insultan y atacan.

El peligro de la troika amparada por Marga Sanz o incluso un cuatripartito es en la Comunitat algo latente que no debemos dejar de lado ya que “Podemos” podría sumarse a este grupo y sinceramente en ese terrenos el Partido Popular tienen mucho que reflexionar mirando al 2015 y mucho trabajo para convencer a una sociedad, como son los votantes de la derecha moderada, que precisamente si de algo gozan, es de ser bastante inteligentes y no dejarse convencer por cantos de sirenas como si sucede en la izquierda que además se comportan de manera cuadrada sin apearse del burro del catalanismo y del demonio de la derecha, y sus males, que acaban convirtiéndose en el propio mal de la propia izquierda.

No obstante si esta situación se repitiese en unas elecciones generales en España y ante el hecho de que este país sería ingobernable, la aplaudida y vitoreada por unos, pero despreciada por otros de Felipe González de pectar las dos fuerzas mayoritarias, las del bipartidismo, sería la única opción sensata y lógica porque el caos al más puro estilo iraní o venezolano se instalaría en nuestras calles y los muertos al final, los contaríamos por miles y que cada vez se mira con más optimismo desde las filas socialistas más alineados hacia una izquierda moderada, conservadora, que entienden las consecuencias a las que se abocaría el estado con un gobierno mezclado por diferentes individuos con diferentes ideas y deseos, y eso, no puede repetirse como ya pasara hace muchos años y todos sabemos cómo terminó aquella fiesta. No quiero imaginarme una España sumida en el desastre económico, social, político y moral al que nos abocarían los partidos de la extrema izquierda especialmente la Izquierda Plural y Podemos con esas ansias de destruir todo aquello por donde pasan como si fueran Atila.

Por todo ello, queda una cosa clara. Tanto el Partido Popular como el Partido Socialista, tienen un arduo camino y luchar contra Vox y Ciudadanos así como contra la UPyD en el caso de los populares y el resto de la izquierda desde el PSPV aunque como digo, me temo que a estos les interesa sea el resultado que sea con tal de desbancar al PP de la Generalitat Valenciana y aunque al final entre ellos se devuelvan las cartas, las fotos y los mechones de pelo como los novios cuando rompen sus relaciones. Los ciudadanos por otro lado y de cara al 2015 también estamos en la obligación de hacer una profunda lectura de lo que ha pasado y pensar que lo que han votado ahora no puede tener una segunda vuelta porque no podemos tolerar comunidades ingobernables y menos por un grupo de políticos que no llegarían a acuerdos como ya se ve en algunos ayuntamiento de la Comunidad Valenciana donde los tripartitos y bipartitos rojos están colapsando por sus rencillas el buen funcionamiento de sus poblaciones.

 

Valenciano "todos podemos tener un mal día"... Y Elena ha tenido muchos

Agustín Ferrer Ortiz.-

Así se expresaba Esteban González Pons en un debate celebrado estos días en TVE tras el desafortunado desenlace verbal entre Arias Cañete y Elena Valenciano en relación a la situación mental de esta señora.

Sinceramente, estamos asistiendo a una de las campañas más chabacanas y de verduleras de mercado que los políticos españoles pueden ofrecernos, aportando una imagen hacia Europa de que somos un país machista, barriobajero y dedicado al insulto fácil entre políticos de muy baja estopa

Miren, yo he vivido muchos años en Inglaterra y he viajado por toda Europa y he podido apreciar diálogos verbales entre políticos de diferentes partidos o coaliciones y si bien se atacan y se tiraran a la yugular de su contrincante, jamás usan expresiones que puedan ser ofensivas o incluso lo que es peor, molestas a la dignidad moral del mismo, por mucho que en sus mentes lo estén pensando porque siempre desde que el mundo el mundo, más de uno nos hemos acordado de la madre del prójimo sin mentarla porque entre ellos, existe algo que falta en nuestra clase política, que es el respeto del uno por el otro.

Por desgracia el Partido Socialista ha sido siempre el que primero ha lanzado la piedra, pero por desgracia (sirva la redundancia), también ha sido el primero en esconder la mano y acusar al Partido Popular y si bien ambos tienen mucho que callar, la cobardía del primero está llevando a que en España no hayan campañas políticas serias donde se demuestre lo que cada partido quiere ofrecer a la sociedad, sino lo que cada partido tiene para insultar al otro y esto, desafortunadamente vienen pasando con todas las fuerzas políticas españolas a nivel nacional, autonómico y local lo que supone una verdadera vergüenza.

Pero no es ya solo en estos debates televisivos donde vemos la bajeza verbal y la falta de educación de algunos de nuestros políticos. En cualquier programa con tertulianos en horas nocturnas asistimos a tertulias donde la calaña barriobajera se hace más patente cuando algunos políticos especialmente erradicados en la izquierda, algunos tertulieros con ideología de izquierda y algunos periodistas izquierdistas usan el arte de no dejar oír al contrincante siguiendo con sus monólogos de ataque sin permitir que el otro tenga opción a hablar porque entienden que solo a ellos se les puede escuchar y solo ellos tienen la razón en cuanto dicen y usan el griterío como arma argumental a sus ideas y ya sabemos en que está desembocando todo esto, este estilo pobre y miserable de hacer del diálogo algo inútil e insustancial pues pierden todo su valor informativo.

Lo mismo pues con las campañas políticas. En el momento que al ciudadano no se le habla de propuestas y de lo que realmente quiere escuchar para pasar a usar el insulto y a la mentira como argumento y como programa político, las campañas se convierten en algo inútil e insustancial y carente de todo interés y nuestros políticos deben aprender a dejarse las miserias en casa y escuchar realmente a quien les otorga el estatus de poder gobernar, es decir, al ciudadano que es el que realmente manda, el que realmente tiene razón y el que verdaderamente puede exigir. El político no está, ni por asomo, en disposición de exigir nada, menos cuando no cumple.

 

Foto: Pons defiende a Cañete recordando a Valenciano su tuit sobre Ribéry. La candidata del PSOE llamó "feo" al futbolista, cuya cara está marcada por un accidente.

 

Rompen cristales, no la ilusión.

Agustín Ferrer Ortiz.-

“Rompen cristales, no la ilusión”. Así se ha expresado Alberto Fabra tras el cuarto atentado en menos de un mes a la sede del Partido Popular en la calle Quart de la ciudad de Valencia, ante la barbarie de los radicales pertenecientes a los partidos de la izquierda valenciana, y por una vez estoy totalmente de acuerdo con el President de la Generalitat Valenciana, porque la ilusión de los afiliados y votantes del Partido Popular sigue intacta y así se viene demostrando en las encuestas que se vienen publicando.

Francamente los ciudadanos valencianos estamos ya comenzando a entender que la izquierda quiere radicalizar cualquier situación que signifique libertad, derecho, democracia, algo contra lo que ellos están luchando sencillamente porque no les interesa, porque no les conviene ya que en la Comunitat valenciana no dan pie con bola en sus intereses más bajos y que van en contra de esta tierra.

Desde la izquierda me reprochan, me critican, me insultan y hasta me amenazan por llamarles como suelo hacerlo, es decir, por el nombre que realmente merecen que se les llame y sinceramente me da exactamente igual que se acuerden de mi o de mi familia, porque no pienso bajarme del burro en mis argumentos en referencia a estos energúmenos vandálicos, hijos de la mala educación y del inconformismo descontrolado.

Sigo insistiendo que quienes están detrás de todas estas vorágines descontroladas, son las cabezas visibles de cada partido por estar arengando con sus proclamas y políticas una lucha contra la derecha porque no consiguen trabajar por una tierra y conseguir méritos para obtener resultados positivos en las urnas, resultándoles más cómodo el salvajismo político anti social y rozando lo criminal. Ejemplo también el que suelen dar en Les Corts, como Mónica Oltra negándose a cumplir una orden del presidente Cotino al que indicaba que no estaba legitimado, cuando el partido de este ha sido elegido para representar a los ciudadanos valencianos.

Y por si no tuviéramos bastante, los radicales causan altercados en la Universidad Politècnica durante la huelga de estudiantes. Es decir que lo quieren manipular todo a golpes, a insultos, con elementos e instintos mamados de la Kale Barroka vasca y muy bien orquestada por los dirigentes de los partidos de izquierda como repito y repetiré hasta la saciedad, porque quien permite que sus perro-flautas, sus gallos de pelea salgan con esas ínfulas a destruir el sistema democrático, es el verdadero culpable de los resultados y los resultados, ya estamos viendo cuales son.

Lo que está claro es que el tripartito rojo formado por el PSPV, EUPV y Compromís, cuestionan permanentemente las instituciones, porque la radicalidad es su única forma de hacer política” y esa forma de actuar ante la sociedad y en Les Corts la han transmitido a sus pupilos, esos perro-flautas que asisten a manifestaciones y huelgas no para defender unos derechos o reivindicarlos, sino para reventarlos de forma vandálica, con sus insultos, amenazas o con bombas de humo y extintores y evidentemente, lanzando piedras y pintadas intimidatorias a insultantes contra las sedes del Partido Popular, digno representante del pueblo valenciano porque es este quien lo eligió de forma democrática en unas elecciones libres y eso es algo que estos radicales y los partidos políticos a los que pertenecen y los defienden deben entender y asumir.

Si esta es la izquierda que tiene que gobernar la Comunidad Valenciana: Alea iacta est.

El Partido Popular valenciano descubre las primarias

Agustín Ferrer Ortiz.-
Alfonso Rus se suma a Isabel Bonig y defiende la participación directa de los afiliados en los procesos de elección del partido Cargos provinciales proponen dar protagonismo a la militancia.

Sin duda alguna en un estado democrático es la opción más lógica y que después sean el resto de ciudadanos quienes en las urnas decidan al partido que debe representarles. Es decir. Los afiliados, las bases del partido deben ser quienes realmente decidan quién ha de ser aquel personaje de los que optan a ser la cabeza visible para representarles durante los siguientes cuatro años al frente de la Generalitat Valenciana, pero no el partido meternos por el embudo a un sujeto, en este caso a Alberto Fabra, para defender nuestros intereses, habida cuenta de los nefastos resultados que tiene en su gestión.

 

Estas declaraciones de la consellera Bonig y del presidente provincial Alfonso Rus, van a levantar muchas ampollas en la sede de la calle Quart habida cuenta de que muchos son los que dentro del partido no comulgan ni con Alberto Fabra ni con su forma de gestionar la Comunidad Valenciana y mucho menos como resuelve las gestiones internas del propio partido con tal de mantenerse en su poltrona con un afán de poder desmesurado y sin valor político y con resultados, como he dicho en innumerables ocasiones, nefastos para nuestra tierra.

 

Por otro lado todos los afiliados y votantes del Partido Popular sabemos que si Alfonso Rus se presentara a unas primarias para candidato a presidir la Generalitat Valenciana, arrasaría ya que es un hombre con un gran carisma, con un tremendo poder de convocatoria, llano, a pie siempre con el ciudadano y por sobre todas las cosas un gran trabajador por los intereses de la provincia de Valencia y así lo reconocen los alcaldes de nuestros municipios y muy concretamente algunos socialistas que no habrían conseguido para sus pueblos lo que gracias a Rus han obtenido.

 

Idem de idem pasaría en el PSPV. Si hubiera más de un candidato en unas primarias, no manipuladas como en esta ocasión (si es que han sido primarias lo sucedido), Ximo Puig no se habría tenido que arrastrar tanto ya que desde el primer día hubiera estado desbancado y se hubiera tenido que volver a su casa con su catalanismo en un bolsillo y su afán de tripartito desbancador en el otro.

 

Los militantes nunca han podido elegir directamente su candidato electoral y sólo ha habido dos congresos provinciales con aspirante alternativo al oficial y eso en un estado democrático no es positivo ya que hace entender a la sociedad que los partidos se rigen por sistemas autoritaristas y que en la mitad de sus actuaciones actúan como fascistas ya que todo funciona en base al amiguismo del presidente del partido, por eso entiendo a José Ciscar cuando dice que es un enamorado del sistema democrático americano y francamente estoy en la misma que él, pues a  mí personalmente me parece el mejor sistema que existe, ya que muchos candidatos se quedan en el camino en base a lo que eligen en cada estado y queda el aspirante a presidente ¿Por qué nuestros partido son tan cerrados a ese sistema? . Unas primarias a la americana sería lo ideal en España, pero para eso, lo primero que hay que cambiar son las normas por las que se  rigen los partidos, sus propias leyes caducas, obsoletas y para nada democráticas.

 

Sigo insistiendo en que Alfonso Rus tiene toda la razón y es más, España y muy concretamente la Comunitat Valenciana necesita de una higiene política impresionante pero no solo en el Partido Popular. El resto de fuerzas políticas están en la misma tesitura con una necesidad de cambiar imperiosa ya que sus líderes son aficionados a la política y propenso al deseo de la poltrona, dando una imagen pésima de lo que realmente son sus obligaciones para con los ciudadanos. ¿Hay algo más limpio que una elección de candidatos por parte de esos ciudadanos afiliados a los que con tanta insistencia reclaman el voto?

 

Basta ya de medias verdades y cambiemos de una vez por todas un sistema que está corrompido, que huele a putrefacto y que ampara a políticos apoltronados con miedo a la calle y con más miedo a dar la cara. Basta ya de políticos cobardes.