domingo, 13 de julio de 2014


El PPCV suma 100 imputados ¿Dónde quieren llegar?

Agustín Ferrer Ortiz.-
Mal, muy mal lo tiene el Partido Popular en la Comunidad Valenciana si no pone remedio urgente a esta situación que se les ha ido de las manos y que ni con la línea roja de Alberto Fabra consiguen solventarlo.

Venimos constantemente criticando que el PSOE en Andalucía tiene abiertos varios frentes por corrupción con ladrones de guante blanco afiliados a ese partido y sindicalistas y estábamos haciendo oído sordos a lo que sucede en esta tierra, salvo cuando el PSPV y la Coalición Compromís nos refresca la memoria, algo que sucede diariamente para vergüenza de un partido que debería ser ejemplo de honradez y honestidad, pero indudablemente y ya se dice, el poder corrompe y aquí tenemos la prueba de ello.

La línea roja de Alberto Fabra sólo ha afectado a aquellos que estaban en la primera línea de fuego y quienes han acatado su voluntad sin rechistar, pero lo malo es que el árbol de la manzana de Eva, está llena de manzanas pecadoras; es decir, de esos que están detrás, los que no vemos ni conocemos y que siguen dentro del partido y en muchos casos, artífices y cabezas pensantes de estas artimañas corruptas que tanto daño están haciendo a un partido líder desde hace más de veinte años y que en breve verá su ocaso si no se pone un duro castigo a cada uno de ellos, por lo menos, ser expulsados del partido con retirada de carnet y a ver quién es el guapo que los recoge.

Pero la sombra de la corrupción se expande entre las comarcas valencianas y acecha ya un centenar de diputados y otros cargos populares. A Castedo, Alperi y Blasco hay que añadir a otros siete políticos del PP que han acudido o acudirán a los juzgados para defender la inocencia que se ha puesto en duda tras la citación. Así aparecen Ricardo Costa, Vicente Rambla, David Serra, Milagrosa Martínez, Angélica Such, Yolanda García y Pedro Hernández, Rafael Blasco, Jorge Bellver. Y estos son sólo algunos ejemplos de la larga lista. Solo basta recordar el famoso cuadro de la corrupción que Jorge Alarte y el PSPV gustaba presentar antes de las elecciones y que aún así no les dio ninguna ventaja pues siguió ganado el PP porque el PSPV de, entonces Alarte y ahora Puig, no levanta el vuelo ni a patadas.

“La regeneración democrática pasa por escuchar a la gente. Dar soluciones a sus problemas", decía Mariano Rajoy en la clausura de los cursos de verano del PP y es cierto, pero pasa por una regeneración que se convierta en la limpieza total de corruptos y en un acercamientos a las ideas de los ciudadanos a quienes hace ya mucho se les ha dejado de escuchar, empezando por el propio Mariano Rajoy que ha estado más preocupado de l apoltrona que de las personas y ahora, después de resolver algunos problemas provocados por el PSOE, debe volver al camino del cumplimiento de sus promesas electorales, debe poner él la verdadera línea roja contra la corrupción en la Comunidad Valenciana y en el resto de España, para que el Partido Popular recupere su regeneración que tiene que ser la confianza en sus votantes.

La pregunta es sin duda ¿dónde quiere llegar el Partido Popular valenciano con semejante panorama? Desde luego mucho tienen que cambiar las cosas en estos próximo diez meses que quedan antes de las elecciones autonómicas y municipales si quiere conservar la Generalitat y la mayoría de los principales municipios, porque la cosa pinta muy mal, está tan negro que no se puede ver un futuro a muy corto plazo, así que concedamos un poco el beneplácito de la duda y esperemos mejore, de lo contrario, van al foso de cabeza.

Son muchos nombres que afectan negativamente a la imagen que tienen los ciudadanos valencianos de sus políticos y que, haciendo uso del refranero español, hace pagar justos por pecadores.

lunes, 7 de julio de 2014



Agustín Ferrer Ortiz.-
Mariano Rajoy criticó durante años la gestión de Zapatero, Rubalcaba y resto de los socialistas cada vez que visitaba la Comnuidad Valenciana porque estos nos ninguneaban lo que era nuestro, pero Rajoy es el que está ahora gobernando y por desgracia sigue ninguneando a esta tierra. Claro, y es que siempre pasa lo mismo. La Comunidad Valenciana se había convertido en el granero de los votos pero Génova decidió pensar que el granero estaba lleno de gallinas, pero esas gallinas son más bien gallos de pelea y el pueblo valenciano le presentará pelea a Rajoy y sus secuaces , tales como Montoro, Cospedal y Saenz de Santamaría.

"No corregiremos el retraso de la financiación con recortes que no aplican otros", dice el conseller Moragues en clara alusión a las pretensiones del Ministro de Hacienda y que evidenciarían el final del Partido Popular en la Comunidad Valenciana y su supremacía a la hora de ganar elecciones, porque la sociedad que ya se echaba a la calle a protestar con ideología de izquierda, se vería acompañada por incluso votantes del PP que ya en las elecciones al parlamento Europeo dieron el toque de atención y primera señal de alarma, a la que desde Génova no quieren hacer lectura y hacen caso omiso y la omisión al final, se paga y caro.

Lo que está claro es que desde el Gobierno central a la Comunidad Valenciana se le deben desde hilo tempore unas decenas de miles de millones de euros que ayudaría a suavizar el estado de las cuentas del despilfarrador Consell que tenemos y que se han ido acumulando para desgracia de los ciudadanos generándonos graves problemas especialmente en el apartado de la sanidad y de la educación, pilares fundamentales de la sociedad y del estado de bienestar que ya se vieron mermados con unos recortes que espantó a toda la sociedad. Todo ello es consecuencia de una mala administración que acarreamos desde la época final del Gobierno Zapalana, acrecentada al máximo por el de Camps y sin solución alguna por inutilidad, del gobierno de Fabra, de quien vuelvo a decir, que esta camisa le viene muy, pero que muy  grande.

He reclamado por activa y por pasiva que el Consell Valencià debe hacer un acto de reflexión y meditar como frenar especialmente la cartera de gastos que francamente la llevan descontrolada y es que es una lástima que tengamos políticos que prefieran creerse faraones y pasar a la historia por sus obras monumentales a tener políticos honestos, con los pies en la tierra que prefieran la tranquilidad y seguridad de la sociedad a la que representa y que les votaron, algo que parecen olvidar en el momento que toman posesión de la poltrona presidencial, en valencia, en Madrid o en cualquier ciudad, y por desgracia observamos, que esta cuenta de gastos sigue abultándose hasta el extremos de saber que a los valencianos nos cuesta más de 7.000 euros los gatos de imagen diarios del Molt Honorable President de la Generalitat, cuando hay familias que tienen que pasar el  mes con 400 euros que reciben por prestación de desempleo. Toda una vergüenza y un ejemplo de lo que no debe ser.

Lo decía en mi anterior editorial y es que el Partido Popular parece ser que tiene muchas ganas de perder las elecciones municipales y autonómicas del año 2015 y no tienen nada mejor que hacer que seguir la misma tónica que lleva y negarle a los valencianos lo que de hecho les corresponde, porque no quiero ver con qué cara se presentará Mariano Rajoy en esta tierra pidiendo los votos. De momento, la plaza de toros ya no la puede llenar y la Fonteta, a este paso, lo dudo y Fabra no es tampoco el mejor cartel para representar a los valencianos ante su flojera y sumisión a Rajoy al que tanto le debe haberle colocado a dedo olvidándose ambos, de quienes son los que realmente mandan en política; es decir, los ciudadanos.

En definitiva, entre el PSOE de Zapatero y el PP de Rajoy, la Comunidad Valenciana es la gran perdedora en la financiación porque ni nos pagan los que nos corresponde ni tan siquiera los atrasos y de vez en cuando nos sueltan alguna limosna del FLA para callarnos la boca y tapar algún agujero, pero el gran agujero valenciano, ese ya no hay quien lo tape. Mientras tanto el “mal faener” de Ximo Puig jugando al tripartito catalanista con los radicales que prefieren hundir la Comunidad Valenciana antes que unirse al Conseel para juntos reclamar lo que es de todos los ciudadanos a los que si saben reclamar en las urnas.

Por lo tanto Alberto Fabra tiene muchos deberes antes de tomarse las vacaciones de verano pues cuando comience el curso político en el mes de septiembre el reloj va a correr en su contra y por desgracia el tiempo corre extremadamente rápido y Montoro ya debe tener preparada su batería de acciones contra la Comunidad Valenciana y el asalto de sus inspectores a nuestras consellerias.

En fin, que sea como sea, quienes realmente vamos a pagar los platos rotos de una mala gestión y con ello la intervención del Gobierno central vamos a ser los ciudadanos quienes veremos cómo una y otra vez nos subirán los impuestos para pagar lo que estos manirotos han hecho.

sábado, 5 de julio de 2014


No a más recortes. El PPCV se niega a seguir las instrucciones de Montoro

Agustín Ferrer Ortiz.-
Por fin desde el Partido Popular en la Comunitat Valenciana se han decidido a dar un golpe sobre la mesa de Génova y decirles que las intenciones de Cristóbal Montoro son malsanas para esta tierra y su futuro, como también para el propio partido que tiene puestas las miras en las municipales y autonómicas del 2015.

El equipo de Fabra amaga con despedirse si la Comunidad es intervenida por parte del Gobierno central como es interés de Montoro que está actuando a su libre albedrío tal vez amparo por un Mariano Rajoy que ha perdido los papeles y se ha desubicado por completo olvidando que esta tierra es un importante nido de votos que va a necesitar, junto con Madrid, si quiere ser aupado nuevamente para gobernar una segunda vez, pues los resultados que se vienen barajando no son precisamente muy halagüeños para sus propósitos y una de las causas es sin duda alguna el Ministro Montoro que no sabemos que se trae entre manos o a qué está jugando sabiendo cómo está la situación en la Comunidad Valenciana a la que no se le puede exprimir más.

El PPCV no puede admitir ya más recortes, ni desde el Ministerio de Hacienda, ni desde la Comunidad Económica Europea porque saben perfectamente que sería el fin de cara a las elecciones por mucho que se empeñasen en explicar a la sociedad que la responsabilidad es ajena, cosa que lo es al cincuenta por ciento si tenemos en cuenta la nefasta gestión que en los últimos años ha realizado el Gobierno valenciano con Camps al frente y actualmente con Alberto Fabra cuyo liderazgo digital impuesto por Madrid ha provocado el recelo de los votantes que no confiamos en sus posibilidades ya que, como he dicho en tantas ocasiones, su impronta política deja mucho que desear por su escasa capacidad para resolver problemas y gran capacidad para crearlos.

Y ya a nadie nos sorprende que desde el PSPV la única cantinela que conocen, aún a sabiendas que ellos no pueden ni podrán gobernar en solitario (tampoco lo conseguirán porque no le dejaran con un tripartito), es aquella por la que se desgallinan reclamando elecciones anticipadas, basadas en una ignorancia total por parte de Ximo Puig que ni siquiera tienen una oferta encima de la mesa que pueda ofrecer a los ciudadanos, un programa digno y respetable en el que comiencen por reconocer su culpa en cuanto sucede en la Comunidad Valenciana tras su servilismo a Zapatero que negaba a esta tierra el pan y la sal. En este caso el dinero que desde Madrid debería haber venido y que negaban por activa y por pasiva mientras Alarte y ahora Puig se arrodillaban y agachaban la cabeza ante las órdenes procedentes de Ferranz.

Y pase lo que pase, parece ser que el ministro de Hacienda y el Gobierno tiene ya todas las herramientas legales para tomar al asalto la Generalitat porque la ley de estabilidad financiera y las condiciones del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) que aceptó la Generalitat permiten al Ministerio de Hacienda decidir el destino de todos los ingresos de la Generalitat si decide intervenir las cuentas autonómicas. Así que ya lo saben. En breve veremos un desfile de funcionarios del ministerio por los despachos de la Generalitat Valenciana y la población valenciana sufrirá una batería de recortes que nos dejarán en los huesos, y tal vez sin eso siquiera.

Solo queda decirles, tanto a Alberto Fabra como a Mariano Rajoy que con respecto a la Comunidad Valenciana pueden considerar la plaza perdida y en las próximas elecciones autonómicas y municipales nos veremos gobernados por un tripartito o cuatripartito que conseguirá que esta tierra pierda sus señas de identidad a sabiendas, ya, de que se han reunido con CiU y ERC para fomentar el catalanismo de los Països Catalans en nuestra tierra.

Así que una vez más para el Partido Popular; “Alea jacta est”.