miércoles, 16 de septiembre de 2015

Desde mi corondel: Higiene en parques y jardines… muy lejos de la realidad
Por Agustín Ferrer Ortiz
Solo hay que darse una vuelta por los parques y jardines que tenemos en Valencia para comprobar la dejadez por parte del Cap i Casal en lo referente a su higiene y mantenimiento, pero que además es más destacable en aquellos que se alejan del centro por donde pululan y transitan los turistas que nos visitan y eso lo he podido comprobar personalmente simplemente paseando por algunas calles de la ciudad.
De joven recuerdo las aceras colindantes del Mercado Colón y daba verdadero asco llegar desde Conde Salvatierra a Jorge Juan por lo fácil que resultaba pisar las heces de los canes, pero cierto es que en aquellos años, hablo de ya una época lejana, las normas que hay ahora no existían si bien creo que la sociedad no necesita de ciertas normas para saber comportarse higiénicamente bien con sus conciudadanos. Pero hoy en día existe una normativa que los dueños de los canes deben respetar bajo la posibilidad de ser sancionados, sin que se vea sanción alguna ni vigilancia policial controlando y sinceramente me da a entender que la dejadez política sigue instalada de por vida en nuestros ayuntamientos.
Es vergonzoso que esa dejadez impida que nuestros hijos puedan jugar libremente, que puedan correr como a ellos les gusta por el riego de tragarse (literalmente) un excremento canino por la desidia de unos dueños que tienen menos inteligencia que sus propios canes, porque no es simplemente el hecho de que estos defequen en el parque pues el animal no entiende de las leyes de los hombres, pero si sus amos que deben sumar la irresponsabilidad de llevarlos sueltos y sin bozales incumpliendo la normativa vigente para el paseo con animales caninos puesto que asuntan a los querubines ya que hasta en las zonas escolares pasean con sus mascotas sueltas pasando entre los infantes de corta edad. Y hablo con sobrada propiedad y conocimiento pues cuanto escribo lo he palpado personalmente y visto en innumerables ocasiones en la puerta del colegio de mi hijo donde coincide una zona ajardinada y esta está infestada de las cacas y otras sustancias caninas cuyo olor de por sí ya es propiamente molesto.
Durante el curso pasado podíamos observar que la Policía Local si se situaba en una de las calles del colegio para controlar el tráfico y la seguridad en la zona, pero con la nueva política del alcalde Ribó, parece ser que estas autoridades tienen otras funciones en las que no están controlar la falta de higiene de nuestras calles y por ende la falta de conciencia de las personas a las que se deberían multar en base a la ley establecida para este menester. Entonces yo me pregunto ¿Vamos a tener que seguir aguantando a estos elementos y su falta de educación con sus conciudadanos y especialmente con los más pequeños? ¿Qué piensa hacer Joan Ribó y su concejal de Medio Ambiente en este sentido? A vista de la política que está llevando el Cap i Casal de la capital del Turia, nuestras calles, parques, jardines y zonas escolares, seguirán contando con la presencia decorativa de las inmundas cacas de perros cuyos amos no recogen con la oportuna bolsita para tal menester.
En fin, una más de las muchas vergüenzas que debemos observar en nuestras ciudades y este argumento es válido para cualquier otra ciudad española.
 



·         (La imagen corresponde al parque situado frente a las oficinas del PROP en la calle Gregorio Gea de Valencia y en él se puede observar la dejadez que el ayuntamiento demuestra, ya que si bien podaron las palmeras de esa calle, dejaron de lado el parque en todos los sentidos).

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