miércoles, 23 de octubre de 2013

 
 
Rus planta cara con valentía y coraje
Agustín Ferrer Ortiz.-
Todos los que conocemos o hemos estado cerca de Alfonso Rus, le escuchamos y tratamos de entender, sabemos que es hombre llano de palabras claras y nunca medias tintas, de esos que cuando hay que decir blanco es blanco, lo dice porque lo es y no cambia de color. Como dicen en mi tierra, un tío con un par de “collons”.
El Partido Popular en la Comunitat Valenciana está ante una difícil encrucijada de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales que tendremos dentro de dos años y el carisma del presidente Fabra y sus gentiles Castellano y Císcar, entre otros, está por los suelos y sin duda, las palabras de Alfonso Rus van a echar más lecha al fuego contra el “fabrismo” y en pro de una nueva vía que pasa por ser la del “rusismo” a la que muchos ciudadanos estamos dispuestos a seguir.
Habría que considerar y por lo tanto comprobar cuales serían los apoyos con los que podría contar Alfonso Rus para alzarse como candidato a presidir el Partido Popular en la Comunitat Valenciana y ser candidato a presidir la Generalitat sabiendo que tendría en contra el núcleo duro de Génova, de todos es sabido que Rajoy es persona que aparta a aquél que no está con él porque considera que está contra él y no a favor de los buenos propósitos y deseos de una tierra, y contaría también con una aplastante mayoría de varones y votantes de estas tierra salvo, seguramente los varones de Castellón.
También es muy cierto que el aval por la gestión al frente de la Diputación de Valencia, es el aval que no tiene ningún otro político ya que ha sabido conjugar perfectamente los verbos ahorrar y gastar, haber sabido llevar una conciliación con aquellos ayuntamientos que son gobernados por otras fuerzas políticas de la izquierda, pese a quien pese, especialmente al PSPV que si ha sabido aprovechar las buenas tajadas que sacaba y saca de esta entidad para los gobiernos municipales que gobierna en la provincia de Valencia. Le avala también la gestión en el ayuntamiento de su pueblo natal, Xàtiva, que a lo largo de las legislaturas que Rus lleva como primer edil ha ido sufriendo una transformación que maravilla a propios y extraños que visitan la capital de La Costera.
Lo que sin duda es evidente a estas alturas y tras los tiempos revueltos del “zaplanismo”, el “campismo” y ahora el “fabrismo”, el Partido Popular en la Comunidad Valenciana necesita de un cambio de imagen radical, de alguien que de vida al partido, que aporte naturalidad, sencillez, que sea más cercano al pueblo y que no viva en una urna dorada o poniéndose los laureles en la cabeza creyéndose un César como le pasa a Alberto Fabra que a estas alturas, tras ser designado a dedo se considera intocable, pero en dos años, las urnas hablarán y si hacen caso a las encuestas, el PP tiene una larga sentencia de oposición y tendrá por delante cuatro años para reconvertirse antes de que el tripartito rojo nos hunda en la miseria.
Génova debe ser consciente de que son las bases del partido y los ciudadanos quienes debemos elegir a aquel candidato que realmente deseamos nos represente y Mariano Rajoy debe de dejar de esconderse como buen gallego, dar la cara y reconocer que en la Comunidad Valenciana metió la pata al nombrar a dedo a un tarugillo al que le viene grande la poltrona, que aquí, en esta tierra queremos un tío con “collons” capaz de sacar esto adelante, capaz de entender que la Generalitat es como una empresa que hay que saber administrar si se quiere que de buenas cifras al final de cada legislatura y no convertirla en un pozo sin fondo esperando que sean los ciudadanos quienes pierdan sus ahorros para que algunos disfruten cuales magnate ricachones para visitar la Fórmula 1 o construir aeropuertos sin aviones. Y en estos momentos hay que decirle a Génova que la Comunidad Valenciana aceptará y verá con buenos ojos una candidatura que ha demostrado saber cómo llevar una buena gestión económica y sin duda eso pasa por tener como cartel a Alfonso Rus.
Rus es alguien capaz de decir las cosas por su nombre y exigir a los demás que cumplan con sus promesas, porque él está con la sociedad, con sus necesidades y especialmente con la tan cacareada financiación, el gran pecado socialista con esta tierra que fue abandonada por un partido mediocre de políticos mediocres como es el PSOE y que tiene como herederos al PSPV que por un lado hablan y exigen y por otro callan a las órdenes de Ferranz, porque Ximo Puig jamás alcanzara un status político digno para defender los intereses de los valencianos, sencillamente porque no sabe y porque no tiene programa y porque sus varones son los primeros que le están haciendo la cama.


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