jueves, 24 de octubre de 2013


Consejos vendo, más para mí no quiero

 
Agustín Ferrer Ortiz.-
Con la que está cayendo, con lo que critica el PSOE  a aquellos políticos que usan la escuela privada, los hospitales privados, los lujos y demás cosillas, nos desayunamos con que la socialista Elena Valenciano no solo lleva a sus hijos a un colegio privado, sino que ella se trata de una neumonía en un hospital privado de Benidorm.

El Partido Socialista Español, me van a permitir que quite lo de obrero porque sería insultar a la gente honesta y trabajadora de España, no está precisamente en disposición de dar lecciones o consejos de moralidad cuando ellos mismos se han convertido en una vergüenza constante con sus tropelías y sus mentiras y sus críticas hacia otros a las que se suman los partidillos pobres como Izquierda Unida y los minoritarios del Congreso que van de progres por la vida y viven rodeados de lujos gracias a las subvenciones fraudulentas y/o aportaciones que reciben desde los Presupuestos Generales del estado y cuyo destino dentro de cada formación comienza a ser muy dudoso. 

La izquierda española no está precisamente en disposición de criticar, sino de dar ejemplo a su ideología de austeridad y ahorro e incluso de compartir con quienes tienen menos y no llenarse los bolsillos como los socialistas andaluces y sindicalistas que se han metido en sus sacas particulares miles de millones de euros destinados precisamente a esa gente que es la que realmente es merecedora, los “obreros” parados gracias a las políticas socialistas del gobierno fraudulento y engañoso de José Luis Rodríguez Zapatero.

Alfredo Pérez Rubalcaba debería estar ya alzando la voz a Elena Valenciano por bocazas, por dedicarse a no predicar con el ejemplo sino por exigir a otros que hagan lo que ella misma es incapaz por aquello de “consejos vendo, más para mí no quiero”, pero por desgracia cuando en el mismo gallinero tenemos las mismas gallinas cobardes y embusteras, es difícil entender que puedan existir rectificaciones, al igual que exigían que se publicaran las declaraciones de renta de todos los diputados mientras el señor Rubalcaba (Rubalmentiras) se niega a publicar la suya a sabiendas de que se le van a descubrir asuntillos monetarios de difícil explicación ante el Congreso de los Diputados.

Por desgracia tanto en el PSE como en los otros partidos minoritarios de la izquierda arrogante española no cabe más que esperar que sigan viviendo en el lujo mientras critican a los demás, no sólo miembros del Partido Popular, sino de otras estancias políticas y jurídicas y hasta la propia Casa Real.

Lástima que España tenga que contar con esta calaña de políticos de tan baja alcurnia creyéndose nuevos ricos con derecho a todo y hasta con el derecho a negarle a los demás lo que también les correspondería.

Esperemos que después de esta actuación, la señora Valenciano tenga el honor y la decencia, aunque yo personalmente tengo muchísimas dudas al respecto por la poca confianza que me merece esta mujer y que se le ve en los ojos, de rectificar y pedir perdón ante una sociedad ansiosa de ver cambios reales en sus políticos y no precisamente rodeados de lujos.


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