Agustín Ferrer Ortiz.-
Mariano Rajoy criticó durante años la gestión de Zapatero, Rubalcaba y
resto de los socialistas cada vez que visitaba la Comnuidad Valenciana porque
estos nos ninguneaban lo que era nuestro, pero Rajoy es el que está ahora
gobernando y por desgracia sigue ninguneando a esta tierra. Claro, y es que
siempre pasa lo mismo. La Comunidad Valenciana se había convertido en el
granero de los votos pero Génova decidió pensar que el granero estaba lleno de
gallinas, pero esas gallinas son más bien gallos de pelea y el pueblo valenciano
le presentará pelea a Rajoy y sus secuaces , tales como Montoro, Cospedal y
Saenz de Santamaría.
"No corregiremos el retraso de la financiación con recortes que
no aplican otros", dice el conseller Moragues en clara alusión a las
pretensiones del Ministro de Hacienda y que evidenciarían el final del Partido
Popular en la Comunidad Valenciana y su supremacía a la hora de ganar elecciones,
porque la sociedad que ya se echaba a la calle a protestar con ideología de
izquierda, se vería acompañada por incluso votantes del PP que ya en las
elecciones al parlamento Europeo dieron el toque de atención y primera señal de
alarma, a la que desde Génova no quieren hacer lectura y hacen caso omiso y la
omisión al final, se paga y caro.
Lo que está claro es que desde el Gobierno central a la Comunidad
Valenciana se le deben desde hilo tempore unas decenas de miles de millones de
euros que ayudaría a suavizar el estado de las cuentas del despilfarrador
Consell que tenemos y que se han ido acumulando para desgracia de los
ciudadanos generándonos graves problemas especialmente en el apartado de la
sanidad y de la educación, pilares fundamentales de la sociedad y del estado de
bienestar que ya se vieron mermados con unos recortes que espantó a toda la
sociedad. Todo ello es consecuencia de una mala administración que acarreamos
desde la época final del Gobierno Zapalana, acrecentada al máximo por el de
Camps y sin solución alguna por inutilidad, del gobierno de Fabra, de quien
vuelvo a decir, que esta camisa le viene muy, pero que muy grande.
He reclamado por activa y por pasiva que el Consell Valencià debe
hacer un acto de reflexión y meditar como frenar especialmente la cartera de
gastos que francamente la llevan descontrolada y es que es una lástima que
tengamos políticos que prefieran creerse faraones y pasar a la historia por sus
obras monumentales a tener políticos honestos, con los pies en la tierra que
prefieran la tranquilidad y seguridad de la sociedad a la que representa y que
les votaron, algo que parecen olvidar en el momento que toman posesión de la
poltrona presidencial, en valencia, en Madrid o en cualquier ciudad, y por
desgracia observamos, que esta cuenta de gastos sigue abultándose hasta el
extremos de saber que a los valencianos nos cuesta más de 7.000 euros los gatos
de imagen diarios del Molt Honorable President de la Generalitat, cuando hay
familias que tienen que pasar el mes con
400 euros que reciben por prestación de desempleo. Toda una vergüenza y un
ejemplo de lo que no debe ser.
Lo decía en mi anterior editorial y es que el Partido Popular parece
ser que tiene muchas ganas de perder las elecciones municipales y autonómicas
del año 2015 y no tienen nada mejor que hacer que seguir la misma tónica que
lleva y negarle a los valencianos lo que de hecho les corresponde, porque no
quiero ver con qué cara se presentará Mariano Rajoy en esta tierra pidiendo los
votos. De momento, la plaza de toros ya no la puede llenar y la Fonteta, a este
paso, lo dudo y Fabra no es tampoco el mejor cartel para representar a los
valencianos ante su flojera y sumisión a Rajoy al que tanto le debe haberle
colocado a dedo olvidándose ambos, de quienes son los que realmente mandan en
política; es decir, los ciudadanos.
En definitiva, entre el PSOE de Zapatero y el PP de Rajoy, la
Comunidad Valenciana es la gran perdedora en la financiación porque ni nos
pagan los que nos corresponde ni tan siquiera los atrasos y de vez en cuando
nos sueltan alguna limosna del FLA para callarnos la boca y tapar algún
agujero, pero el gran agujero valenciano, ese ya no hay quien lo tape. Mientras
tanto el “mal faener” de Ximo Puig jugando al tripartito catalanista con los
radicales que prefieren hundir la Comunidad Valenciana antes que unirse al
Conseel para juntos reclamar lo que es de todos los ciudadanos a los que si
saben reclamar en las urnas.
Por lo tanto Alberto Fabra tiene muchos deberes antes de tomarse las
vacaciones de verano pues cuando comience el curso político en el mes de
septiembre el reloj va a correr en su contra y por desgracia el tiempo corre
extremadamente rápido y Montoro ya debe tener preparada su batería de acciones
contra la Comunidad Valenciana y el asalto de sus inspectores a nuestras
consellerias.
En fin, que sea como sea, quienes realmente vamos a pagar los platos
rotos de una mala gestión y con ello la intervención del Gobierno central vamos
a ser los ciudadanos quienes veremos cómo una y otra vez nos subirán los
impuestos para pagar lo que estos manirotos han hecho.
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