Es tiempo de reflexión para el Partido Popular y para el PSOE

Agustín Ferrer Ortiz.-

La abstención y el ascenso de los partidos minoritarios marcan los resultados de las elecciones que han causado un verdadero terremoto en el viejo continente e incluso en España, donde el bipartidismo ha sufrido un severo golpe de castigo.

Es cierto y coincido plenamente con aquellos políticos y especialistas que realizando las oportunas reflexiones hablan a ciencia cierta de que estos datos no deben extrapolarse de cara a unas elecciones generales ya que la cosa cambiará teniendo en cuenta que la gran abstención ha venido desde la derecha y a poco que las cosas mejoren un poco, sin duda recuperaran esa masa de voto tan importante que tal y como está de dividida la izquierda, puede darle una nueva mayoría a Mariano Rajoy.

A nivel de la Comunidad Valenciana, el Partido Popular perdería la Generalitat Valenciana y todas las capitales pese a la bajada del PSPV y la fragmentación de la izquierda, pese a que la mayoría del pueblo valenciano haya decidió abandonar y castigar al partido de Alberto Fabra, pero aquí se daría la misma situación ya que los 400 mil votos que el PP ha perdido son de sus propios votantes que no asistieron a las urnas, mientras que el PSPV pierde a sus votantes a favor de otras formaciones de la izquierda radical, lo que supone una importante estocada desde la izquierda al PSPV y especialmente a su máximo responsable Ximo Puig, quien además se niega en redondo a acuerdos bipartidistas con el PP valenciano (para cavar más rápido su fosa),  ya que sin duda y como bien sabemos, está vendido a sus ideales catalanistas y a un tripartito con EU y Compromís. Lo que ignora o no quiere ver Puig es que su cabeza está bajo el mando de la guillotina y las próximas pueden ser definitivas para verle salir por la puerta trasera de Bolserias, ya que sería el tercer candidato (Pla y Alarte anteriormente) que fracasan estrepitosamente y no llegan a desbancar al Partido Popular en la Comunitat Valenciana.

Está clarísimo que el Partido Popular en la Comunitat Valenciana ha pagado muy caro sus desmanes financieros, el cierre de Canal 9 y demás historias que vienen coleando y que no han sabido resolver ante la flojera, como siempre digo, de un presidente que no está suficientemente capacitado para el cargo que se le otorgó a dedo y muchos votantes populares no han castigado al partido sino en este caso al propio Alberto Fabra, alguien en quien no confían y a quien temen por su corta capacidad e incluso por la escabechina que está haciendo entre Zaplanistas y Campistas para crearse un núcleo duro que lo defienda a capa y espada.

Además Fabra va a verse obligado a escuchar las voces de dirigente populares valencianos que piden autocrítica y habrá que escuchar las voces de los más críticos; es decir, Rita Barberá y Alfonso Rus. Por otro lado Fabra ya sabe que Rajoy le está dando la espalda, que el mandamás de la Casa Azul se ha dado cuenta del error cometido con el castellonense y desde Madrid debería pedirse un congreso urgente y buscar el político más apropiado para regir los destinos de la Comunidad Valenciana, de alguien que entienda que la política es como una empresa que hay que procurar que ofrezca beneficios y no tenga pérdidas y creo que aquel que sepa leer entre líneas habrá adivinado a quien me estoy refiriendo.

Podemos ha sido la gran sorpresa de las elecciones europeas. Ninguna encuesta le daba más de dos escaños y ha obtenido cinco. La formación liderada por el televisivo Pablo Iglesias ha conseguido 1,2 millones de votos, lo que le sitúa como la cuarta fuerza política más votada de España y la tercera en Madrid. Pero esta es una formación que ha recogido los votos de aquellos descontentos y antisistemas del 15-M, un partido que desde mi humilde opinión no obtendrá los mismo resultados en unas elecciones generales donde España se juega realmente mucho más, aunque por otra, el ascenso de este joven anarquista antisistema no debe dejarnos relajados sino estar en todo momento mirándolos con lupa ya que estos son aquellos que asaltan calles, insultan y atacan.

El peligro de la troika amparada por Marga Sanz o incluso un cuatripartito es en la Comunitat algo latente que no debemos dejar de lado ya que “Podemos” podría sumarse a este grupo y sinceramente en ese terrenos el Partido Popular tienen mucho que reflexionar mirando al 2015 y mucho trabajo para convencer a una sociedad, como son los votantes de la derecha moderada, que precisamente si de algo gozan, es de ser bastante inteligentes y no dejarse convencer por cantos de sirenas como si sucede en la izquierda que además se comportan de manera cuadrada sin apearse del burro del catalanismo y del demonio de la derecha, y sus males, que acaban convirtiéndose en el propio mal de la propia izquierda.

No obstante si esta situación se repitiese en unas elecciones generales en España y ante el hecho de que este país sería ingobernable, la aplaudida y vitoreada por unos, pero despreciada por otros de Felipe González de pectar las dos fuerzas mayoritarias, las del bipartidismo, sería la única opción sensata y lógica porque el caos al más puro estilo iraní o venezolano se instalaría en nuestras calles y los muertos al final, los contaríamos por miles y que cada vez se mira con más optimismo desde las filas socialistas más alineados hacia una izquierda moderada, conservadora, que entienden las consecuencias a las que se abocaría el estado con un gobierno mezclado por diferentes individuos con diferentes ideas y deseos, y eso, no puede repetirse como ya pasara hace muchos años y todos sabemos cómo terminó aquella fiesta. No quiero imaginarme una España sumida en el desastre económico, social, político y moral al que nos abocarían los partidos de la extrema izquierda especialmente la Izquierda Plural y Podemos con esas ansias de destruir todo aquello por donde pasan como si fueran Atila.

Por todo ello, queda una cosa clara. Tanto el Partido Popular como el Partido Socialista, tienen un arduo camino y luchar contra Vox y Ciudadanos así como contra la UPyD en el caso de los populares y el resto de la izquierda desde el PSPV aunque como digo, me temo que a estos les interesa sea el resultado que sea con tal de desbancar al PP de la Generalitat Valenciana y aunque al final entre ellos se devuelvan las cartas, las fotos y los mechones de pelo como los novios cuando rompen sus relaciones. Los ciudadanos por otro lado y de cara al 2015 también estamos en la obligación de hacer una profunda lectura de lo que ha pasado y pensar que lo que han votado ahora no puede tener una segunda vuelta porque no podemos tolerar comunidades ingobernables y menos por un grupo de políticos que no llegarían a acuerdos como ya se ve en algunos ayuntamiento de la Comunidad Valenciana donde los tripartitos y bipartitos rojos están colapsando por sus rencillas el buen funcionamiento de sus poblaciones.