El secretario general del PSPV vuelve con sus críticas a RTVV, en una obsesión que ahora le conduce a pedir su cierre sin mostrar muestras de preocupación por el futuro de los trabajadores.
Vuelve la peor versión de un Jorge Alarte al que se le agota el tiempo asfixiado por las encuestas y totalmente atenazado por la falta de respaldo social, ausencia de mensaje y poco entusiasmo que levanta entre sus propios votantes. Los socialistas ahora sólo piensan en "administrar la derrota", como reconocen destacados barones del PSPV, y el secretario general y candidato vuelve a repetir discurso contra Canal 9, televisión autonómica al que achaca todos sus males y que ha convertido en auténtico chivo expiatorio de su pésima proyección electoral. Este domingo Alarte, sin discurso y argumento, vuelve a golpear duramente a los responsables pero también a periodistas de Radio Televisión Valenciana (RTVV), en un déjà vu del que es incapaz de salir pese a haberle causado algún disgusto y obligarle a rectificar después de enfrentarse personalmente con trabajadores de Radio y Canal 9.
La obsesión del secretario general del PSPV contra directivos y trabajadores de Canal 9 ha provocado situaciones tan ridículas como la que se produjo cuando Jorge Alarte denunció que una manifestación-encierro en la sede regional del PSPV, en la calle Blanquerías, no era tal y realmente respondía a un montaje del canal autonómico que habría contratado a actores para manifestarse, asaltar y encerrarse en la sede socialista. La surrealista acusación, finalmente, no condujo a otro camino que a la obligada rectificación de los dirigentes socialistas que habían denunciado estos increíbles hechos. Días después, y en un acto celebrado en Alicante, el ministro de Fomento, José Blanco llegó a reclamar "el cierre de Canal 9", sin dar muestras aparentes de preocupación por el futuro de los más de 1.500 trabajadores del ente. Idéntica tesis defendió el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui.
Ahora, unos meses después, Jorge Alarte casualmente incide en la idea del cierre del canal autonómico valenciano y coincide plenamente con Jáuregui y Blanco en el desprecio demostrado al empleo de los trabajadores de RTVV. Así, el candidato del PSPV a presidir la Generalitat valenciana ha anunciado que el PSPV va a cerrar "el Canal 9 de la vergüenza y de la manipulación" si llega a la presidencia, para posteriormente construir "una nueva televisión pública en valenciano, plural, y al servicio de los valencianos y valencianas". Quizás, en este punto, Alarte no recuerda el modelo de televisión que aplicaron los socialistas en la etapa de Joan Lerma.
Obviando el pequeño detalle de la etapa Lerma, el secretario general del PSPV ha concluido con sus planes afirmando que "abriremos una nueva televisión pública en la que el primer día el portavoz del PP hablará en todos los informativos para que la discrepancia, el pluralismo y la diversidad sea un elemento de democracia y dignidad de nuestras instituciones. No nos vamos a callar; Francisco Camps y Carlos Fabra sólo han traído autoritarismo, corrupción y más paro para esta comunidad. Y Mariano Rajoy es lo mismo por consentirlo; quiere ser un Berlusconi cualquiera en España".
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