Opinión: ¿Qué les pasa a los políticos en la Comunidad Valenciana?

Agustín Ferrer Ortiz

Y me sale Mariano Rajoy pidiendo disculpas por los casos de corrupción, algo que le honra ya que es el único porque desde el PSOE u otras formaciones políticas hacen mutis por el foro como si la cosa no fuera con ellos.

Leía hace un par de día en la prensa valenciana que la Comunitat Valenciana es la segunda en casos de corrupción por detrás de Andalucía y que en esta bendita tierra tenemos unos 280 casos en manos de la justicia ¿Saben ustedes lo que es eso en números de políticos implicados? Pues algo que los partidos deben hacerse mirar porque la sociedad está ya más que harta de tener que alimentar con sus impuestos a sinvergüenzas degenerados que se están aprovechando du sus puestos y sus cargos para vivir a cuerpo de rey mientras se hacen oídos sordos desde otros parámetros a este avasallamiento y a estas tropelías de gentuza sin principios ni moral que deben acabar con sus huesos en la cárcel, como pasaría con cualquier ciudadano normal y corriente y que yo sepa, esta “casta” o esta raza de sinvergüenzas, no son más que ciudadanos corrientes con nombres y apellidos y con madre y padre que deben sentir de todo menos orgullos al ver la clase de hijos e hijas que tienen.

No es de recibo que la ciudadanía nos levantemos cada mañana conociendo algún nuevo caso de corrupción y lo primero que se debe hacer es acabar con la historia de los aforamientos que no es más que una burla para tapar a unos políticos malhechores y después, cada partido debería personarse como acusación contra sus miembros en defensa de los ciudadanos a quienes piden el voto para que unos traficantes de la mentira se pasen el día rascándose sus intimidades y burlándose de una sociedad que ponía sus confianza en ellos en pro del beneficio ciudadanos para acabar sintiéndose engañados, manipulados, estafados y robados.

Poco sirve que ahora salga, Mariano Rajoy pidiendo disculpas o prometiendo unas medidas de regeneración política si después esos sujetos siguen en sus cargos y holgazanean libremente por los pasillos de sus sedes o de los entes públicos donde deben cubrir sus responsabilidades en vez de estar respondiendo con sus bienes y ante la justicia por sus crímenes, porque robar al ciudadano es un crimen se mire por donde se mire y no un simple caso de corrupción que con el tiempo se consigue sea olvidado.

Y el problema no es sólo para el Partido Popular. El PSOE tiene mucho que sanear en sus cloacas putrefactas andaluzas, donde la mentira, la falsedad, la prostitución y la droga se han instalado incluso con el apoyo indiscutible de los comunistas andaluces que también tienen tela que cortar. Otros partidos de mayor o menor rango también están metidos en este saco pero hablamos siempre de los mayoritarios porque sin duda son los que más cargos ocupan y por tanto los que más fácil tienen el acceso al dinero venga por donde venga.

El político debe ser como la mujer del César, no sólo parecer honesto, sino serlo y por desgracia en España lo que menos impera en la casta política de la derecha y la izquierda, es la honestidad y se viene demostrando cuando incluso en pequeñísimos ayuntamientos se ven casos de corrupción lo que nos lleva a pensar en qué es lo qué está sucediendo con nuestra clase política y si realmente son dignos de llamarse políticos porque lo que si son, es unos verdaderos mequetrefes actuando como verdaderos mafiosos y viviendo a expensas de otros como ciertos animales de las selvas y aquí en la Comunitat Valenciana no hay ayuntamiento gobernado por el PP o el PSPV que no esté salpicado de algún caso arrastrando a otros, aunque hay que decir en honor a la verdad, que de momento, sólo Compromís parece salvarse de este desastroso episodio de la política valenciana, pero al tiempo que caerán en las fauces del dinero fácil y la trampa porque en la mentira ya están bien establecidos.

De todas formas, que no les extrañe a los políticos, especialmente a los valencianos, que el pueblo les haya perdido el respeto y no confíen en ellos puesto que con sus actitudes de ladrones y de personajes prepotentes y pocos llanos, se lo han ganado a pulso. Creerse superiores quien nace desnudo como todo el mundo y muere como todo el mundo, simplemente porque ostenta un gran cargo, simplemente denota burrera en su carácter y falta de personalidad. La arrogancia ya no es un defecto, es un gravísimo pecado en el que incurren todos nuestros personajes públicos y sinceramente, podría contar con una mano que político se salva de este pecado y me sobrarían dedos.

Y si estos elementos no se espabilan y se ponen las pilas y realmente hacen algo contra la corrupción en vez de ampararse bajo el estatus de aforado, la casta de Podemos los va a barrer y sólo hay que ver los últimos datos en intención de voto que sinceramente asustan al más pintado, porque si los populares y los socialistas son malos, estos extremistas aún son mucho peores y pensar que además se pondrían a las órdenes de gentuza como la de la izquierda fascista valenciana, sinceramente hace que me ponga a temblar y no creo ser el único.

En definitiva, el Partido Popular en la Comunidad Valenciana tiene un papel muy difícil que defender de cara a las municipales y autonómicas y no lo es menos también para los chicos del PSPV de Chimo Puig y simplemente todo pasa por una sola vía. Una unión entre las dos fuerzas políticas valencianas con el apoyo de VOX y Ciutadans para frenar a la casta roja que hundiría a esta tierra en la más profunda de las miserias.